Agencias/Ciudad de México.- Pep Guardiola, ganador de un trébol con el Barcelona y campeón de Liga con Bayern Munich y Manchester City, habló del cariño que siente por México en un documental realizado en España que lleva por nombre “#TócalaOtraVezPep”.
“Qué bien se juega al fútbol en México, qué amor al juego hay, amor a la vida, qué bien se come. Qué generosos son teniendo tan poco. Es un país fantástico y mira que fui a Sinaloa donde hay el cartel, es un sitio de cuidado… a qué horas andas y cómo”, dijo Pep entre risas para la producción realizada por Movistar +.
Entre las múltiples revelaciones de Guardiola en su documental, explicó que si bien su amigo, Juanma Lillo, lo llevó a jugar a la Liga MX, él se puso en contacto con el uruguayo Sebastián ‘El Loco’ Abreu, para conocer más sobre Dorados de Sinaloa, club al que llegó en 2005: “Me llevó Lillo, pero hablé con el Loco Abreu”.
Dorados fue el último equipo en el que jugó Pep Guardiola como profesional, luego de su paso por Barcelona y Roma; sin embargo, antes de llegar a México vistió las camisetas del Brescia en Italia y del Al-Alhi Doha.
No obstante, el catalán aseguró que “En México descubrí el placer de jugar en equipos pequeños”.
Por su parte y dentro del documental, Lillo también contó un pasaje sobre su vivencia con Pep en Sinaloa: “Llegó a un fútbol en donde no había vestidores y se tenía que cambiar debajo de una palmera”.
En ese contexto, Sebastián Abreu no para de sorprendernos con sus locuras y no solo por ser jugador-entrenador del Boston River, sino por la anécdota que reveló cuando en su etapa con Dorados tuvo que convencer a Pep Guardiola de llegar a Sinaloa y entre una que otra mentira, lo consiguió.
Hace más de 14 años, Juan Manuel Lillo, mentor como técnico de Pep, entrenaba al Gran Pez y le encargó al uruguayo convencer al español de llegar a México. Abreu y Guardiola hablaron por teléfono y cuando le preguntaba por las condiciones de las instalaciones, el Loco prefería hablarle de la ciudad y del buen ambiente del equipo.
Lillo me dice ‘Sebas me vas a tener que ayudar a terminar de convencer a pep que venga. Va a querer que le cuentes cómo es el club’ y en aquel momento entrenábamos en un parque de diversiones, pero el vestuario eran dos quinchos con sillitas de plástico al aire libre y te tenías que poner la toalla, quitarte la ropa y ponerte los calzoncillos – Sebastián Abreu.
Le empecé a decir ‘la ciudad es linda, tiene playa, se come muy bien, el estadio es lindo, es muy buen grupo’ y el me decía ‘¿y el club? ¿las instalaciones cómo están?’ y yo: ‘tiene playa, el estadio es lindo, la gente muy amable’. ya no sabía cómo repetirle lo mismo – Sebastián abreu
Antes de terminar la llamada, Pep le comentó que estaba emocionado de ir y que llegaría en dos semanas, así que Abreu habló con Lillo para que se arreglara un poco las condiciones donde entrenaban. Cuando Guardiola llegó nunca se quejó, disfrutó su etapa y sus compañeros a él.
