Agencias/Ciudad de México.- La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha reclamado a las grandes plataformas de internet, como Twitter y Meta, que den marcha atrás en la certificación de pago de los perfiles de los usuarios, debido a su “lógica de censura”.
“Tras Twitter, Meta lanza la certificación de pago de las cuentas en Facebook e Instagram en Australia y Nueva Zelanda. Reporteros Sin Fronteras llama al gigante de la web a retirar esta herramienta peligrosa que instaura un régimen de dos velocidades para el acceso a la información en línea”, indicó la organización con sede en París en un comunicado.
La iniciativa de la casa matriz de estas redes sociales conlleva, según indicó RSF, el pago de “una docena de dólares al mes” para que los “creadores” de contenido puedan obtener la marca azul que corrobora su identidad en línea y “beneficiarse de una visibilidad mayor en la plataforma”.
Para Vincent Berthier, responsable de la oficina de tecnologías de la organización de lucha por la libertad de prensa en RSF, esta “nueva política no aporta ninguna garantía de fiabilidad de la información”, al intercambiar el “privilegio de una mayor visibilidad por un puñado de dólares”.
“Presentar esta novedad como una garantía de fiabilidad cuando no es más que publicidad disfrazada es sencillamente engañoso y peligroso”, subrayó Berthier.
La certificación de pago, según RSF, se basa solo en la “búsqueda de beneficios”, en un momento “en que la empresa lucha por renovar su modelo económico, sacudido por sus enormes inversiones en el metaverso”.
“Pero estas innovaciones para el modelo de negocio de Meta y Twitter no son meras propuestas de servicio inofensivas. Implican una revisión de la forma en que se accede a la información en las plataformas. Por ello, RSF recomienda que se establezcan rápidamente normas que regulen estas prácticas”, indica el comunicado.
Entre esas normas, RSF sugiere el no usar “términos engañosos” como el de certificación, que lleva a pensar en “garantías de autenticidad o fiabilidad”, y que toda “promoción de contenidos remunerada” sea presentada “distintivamente como tal”.
También reclama que el funcionamiento de los algoritmos privilegie la promoción de la fiabilidad de la información fiable por encima de las lógicas de mercado.
“El acceso a la información no es un mercado, es un derecho”, recalca el texto.