Agencias/Ciudad de México.- Los campeones Kansas City Chiefs buscarán en la temporada 2023 de la NFL grabar su nombre junto al de Patriots, Cowboys, 49ers, Steelers, Packers, Bears, Browns y Bulldogs, dinastías que han dominado la liga a lo largo de sus más de 100 años de historia.
El común denominador que define a un equipo dinastía en la NFL, llamada American Professional Football Association (APFA) hasta 1920, es, además del dominio sobre sus rivales, la obtención de al menos tres títulos en un periodo de 10 años.
Los Kansas City Chiefs mandan en la liga desde el 2020. Han jugado tres de los cuatro más recientes Super Bowls, de los que ganaron dos, y en esta temporada 104 de la liga son favoritos para llegar a uno más y levantar el tercer trofeo Lombardi, cuarto en su historia, que les abriría la puerta de la sala de las dinastías.
Los Canton Bulldogs, uno de los 14 fundadores de la APFA, fueron el primer equipo reconocido como dinastía en la década de 1920. Obtuvo los campeonatos de 1922 y 1923 sobre los Chicago Bears, y el de 1924 bajo el nombre de Cleveland Bulldogs.
A pesar de que la franquicia desapareció para 1927, su legado permanece vivo el Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional que tiene como sede Canton, Ohio.
Los Green Bay Packers, otro de los fundadores de APFA, son uno de los dos equipos que tienen el título de dinastía por partida doble.
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Consiguieron tres títulos al hilo de 1929 a 1931, y dos más en 1936 y 1939. Cinco en 11 años, cuatro en la década de los 30.
También dominaron los años 60 bajo la tutela del coach Vince Lombardi, nombre que hoy lleva el trofeo de campeón de la NFL.
Con Lombardi, los Packers se coronaron en 1961 y 1962, y tres veces más en 1965, junto a los dos primeros Super Bowls, 1966 y 1967; desde entonces ningún equipo ha ganado tres títulos en fila.
La década de los 40 fue de los Chicago Bears, acérrimos rivales de Packers. Tejieron su mando bajo el liderazgo de George Halas, ‘Papa Bear’ (Papá Oso) con títulos en 1940, 1941, 1943 y 1946.
Hallas, quien fue jugador, entrenador y dueño del equipo, se ausentó de Bears entre 1943 y 1945 para estar en la Segunda Guerra Mundial, situación que no mermó la estela ganadora de Chicago.
Los años 50 fueron para los Cleveland Browns campeones en 1950, 1954 y 1955 con el entrenador Paul Brown, uno de los precursores en la integración de jugadores afroamericanos a la liga.
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Luego del dominio ya mencionado de los Packers en los 60, llegó el tiempo de la llamada ‘Cortina de acero’ que permitió a los Pittsburgh Steelers adueñarse de la década de 1970.
La poderosa línea defensiva reunida por el coach Chuck Noll se complementó con estrellas ofensivas como Terry Bradshaw, Franco Harris, Lynn Swann, entre otras, que de 1974 a 1979, sumaron un récord de 80-22-1; fue el primer equipo en ganar cuatro Super Bowls.
Los San Francisco 49ers del quarterback Joe Montana dominaron los 80 bajo la guía del entrenador Bill Walsh. Triunfaron en los Super Bowls XVI, XIX y XXIII, y en el XXIV ya con George Seifert al mando.
La década de 1990 siguió la estrella de los Dallas Cowboys. Tres Super Bowls en cuatro años con Troy Aikman como pasador, el corredor Emmith Smith y Michael Irvin como receptor.
El siglo XXI ha tenido sólo un dueño en sus dos primeras décadas. Los New England Patriots de Tom Brady, el mejor jugador de la historia, y del entrenador Bill Belichick; tres Super Bowls entre el 2001 y 2010, tres más del 2011 al 2019; seis trofeos Lombardi.
La temporada 2023 de la NFL pondrá a prueba a los Chiefs del quarterback Patrick Mahomes y el coach Andy Reid para saber si tienen con qué reclamar un lugar entre estas dinastías.
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— Kansas City Chiefs (@Chiefs) September 5, 2023
Los Chiefs le blindaron en 2020 con un contrato de récord: diez años y 450 millones de dólares para un ‘quarterback’ capacitado para reescribir la historia del juego, por su liderazgo nato, su talento puro, su técnica de pase única y por su manera de vivir el fútbol americano con tanto compromiso como aparente despreocupación.
Demostró el año pasado que, con él al mando y Andy Reid como entrenador jefe, los Chiefs no tienen límites. Despejó a base de jugadas extraordinarias las dudas sobre las potencialidades del equipo tras la salida del corredor Tyreek Hill con destino Miami y en esta campaña ya nadie duda de que los Chiefs encabezan la lista de los favoritos.
Sigue contando con su fiel compañero Travis Kelce, un jugador que el año pasado acabó con 110 recepciones para 1,338 yardas recorridas y doce ‘touchdowns’ en 17 partidos, con el que ya fue campeón en 2020.
Kelce, que también fue seleccionado para el Pro Bowl, se coronó en el Super Bowl ante los Eagles de su hermano Jason Kelce.
Los Chiefs serán los encargados de dar el pistoletazo de salida a la NFL este jueves en Arrowhead contra los Detroit Lions, en un partido en el que sigue en el aire la participación de Chris Jones, la pieza clave de la defensa del equipo en las últimas temporadas.
La franquicia y el jugador llevan meses negociando una renovación de contrato, pero a falta de pocos días para el comienzo de la temporada siguen sin alcanzar un acuerdo. Jones pretende ganar cerca de 30 millones por temporada, según aseguran los medios estadounidenses. Su participación en el duelo con los Lions es en este momento muy poco probable.
El año pasado, los Chiefs fueron la mejor franquicia de la NFL, empatados con los Philadelphia Eagles, con un balance de 14-3, y accedieron a los ‘playoffs’ tras ganar en la división Oeste de la Conferencia Americana.
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— Kansas City Chiefs (@Chiefs) September 5, 2023