Agencia/InsurgentePress, Ciudad de México.- Los padres de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos reprocharon los malos tratos que recibieron en la Basílica de Guadalupe.
En la capilla en la que los ubicaron, afirmaron, no había equipo de sonido y la música que sonaba en el recinto impidió que escucharan bien el mensaje del Obispo Raúl Vera.
Además, agentes de la Policía Federal los estuvieron vigilando, lo que los padres consideraron una agresión de las autoridades de la Basílica.
“Lo único que queremos reemplazar a la dirigencia eclesiástica para que asuma un compromiso con la vida, con la verdad y con la justicia, ¿es mucho pedir?”, cuestionó Vidulfo Rosales, abogado de los padres.
“¿Por qué nos cierran las puertas de la Basílica? ¿Ellos quienes son para que nos cierren las puertas para que podamos llegar a la virgen de Guadalupe a pedir fortaleza para continuar esta lucha?”
En tanto, Mario González, padre de uno de los normalistas desaparecidos, destacó que Vera se colocó en medio de los padres para que la mayoría pudiera oírlo bien.
“Ojalá hubiera muchos obispos de esos, que están con el dolor de los mexicanos, de la gente, ¡carajo! También somos seres humanos, como los que estaban abajo, escuchando misa”, reprochó.
En la misa, de poco menos de una hora, el Obispo Vera refrendó la legitimidad de la lucha de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
“Nosotros lo tomamos como un llamado a seguir luchando”, comentó Hilda Legideño, madre de uno de los normalistas desaparecidos, aunque admitió que no oyó bien las palabras del religioso.
Los padres ofrecieron un mitin a las afueras de la Basílica, tras la cual regresarán a Guerrero.
Con información de Reforma