Por Raúl Caraveo Toledo/Ciudad de México.- Ningún escenario es mejor, más indicativo que el recibidor de dos escusados, retretes, baños, es decir la antesala del WC de hombre y WC de mujeres; para dos “personajes” Xóchitl Gálvez y Felipe Calderón. Su real sitio en la historia reciente del país. “La Chingona” y “El Chingón” como título de entrada al escusado. La primera y mejor imagen de su gira por España lo resume todo, sobran palabras…
Xóchitl volvió a fracasar en su intento por hacerse de simpatías, allegados, apoyos y dinero de fuentes externas, al menos sabemos que en España solo Felipe Calderón, “Borolas”, la arropa para desgracia de ella. La despreciaron el presidente del Partido Popular (PP) principal líder de la derecha española; la despreció también Mario Vargas Llosa y su hijo Álvaro, también la despreció todo el Partido Socialista Obrero Español (PSOE); su encuentro con empresarios solo asisiteron 40 personas de perfil bajo.
Ante las preguntas por su cercanía con Felipe Calderón buscó deslindarse de Borolas y su asesoría, apoyo o ideario, muy tarde, fue su primer acto y antesala del fracaso. La aspirante de la coalición PAN-PRI-PRD solo hizo mención reiterada sobre la violencia como propaganda política no turística de su agenda de campaña. Fuera de este fracaso otras actividades de Xóchitl se consideran privadas -sin informes- con secrecía. No es fácil adivinar se trata de esconder las conversaciones privadas que sostuvo con Enrique Peña Nieto, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, en fin y otros sujetos de triste recuerdo para los mexicanos.
Vas bien Xóchitl, tu puedes seguir desmantelando la inoperancia y contradicciones de la opción de derecha que representas.