Carlos Vizcarra Ortiz hijo del empresario sospechó que la Fiscalía en Combate a los Delitos de Secuestro y Extorsión de Quintana Roo, pretendía detenerlo mediante la fabricación de pruebas para inculparlo en el caso
Agencias/Ciudad de México.- Una célula criminal secuestró al empresario Luis Carlos Vizcarra Millán y su pareja María Cruz Campos Frías, al que obligó a realizar transferencias bancarias por unos 360 millones de pesos en su cautiverio en Playa del Carmen, Quintana Roo, y cuyo paradero sigue siendo desconocido desde el pasado 20 de noviembre, difundió la Revista Proceso.
Después de ser torturados, el empresario habría sido obligado a transferir más de 17,7 millones de dólares a cuentas bancarias pertenecientes a empresas fachada, que no tenían ningún tipo de relación con las víctimas.
La Revista Proceso reveló que entre las empresas beneficiadas con estas transferencias ilegales sobresalen Desarrollo 1540, sociedad mercantil que enfrentó demandas por retrasos en la entrega de departamentos de lujo en un edificio que se construyó cerca del centro de Playa del Carmen, en 2020.
Vizcarra Millán es contratista de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex), a través de su compañía Perfolat ubicada en Tabasco.
Dos menores de edad han sido testigos de la tortura y posterior secuestro de sus padres, el empresario mexicano Vizcarra Millán y su pareja, Campos Frías, ocurrido el pasado 20 de noviembre en un municipio de Playa del Carmen, en el estado mexicano de Quintana Roo.
La Revista Proceso difundió que los bandidos irrumpieron en el exclusivo fraccionamiento Allegranza en el que ubicaron la residencia de Vizcarra Millán, empresario originario de Tamaulipas que obtuvo contratos millonarios de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) durante el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, vía la firma Perfolat de México.
Proceso reportó que ocho bandidos sorprendieron al empresario Vizcarra Millán que permenecía al interior de su domicilio acompañado de su pareja y sus dos hijos menores de edad, en Playa del Carmen, Quintana Roo.
Según los testimonios de los dos menores, de 10 y 14 años, difundidos a través de su tía, un grupo de ocho hombres encapuchados que portaban armas de diversos calibres irrumpió en su vivienda sometiendo a sus progenitores de inmediato durante la noche del 20 de noviembre de 2024.
Durante las primeras horas, los menores atestiguaron cómo los delincuentes golpearon y hacían cortes en el pecho a su padre durante un interrogatorio y, posteriormente, los encerraron en el segundo piso de la residencia.
Los menores desconocen el momento exacto en el que los bandidos sacaron a sus padres del domicilio dado que permanecían encerrados en una recamara en el segundo piso.
La investigación preliminar llevada a cabo por la Fiscalía General del Estado Quintana Roo (FGE), sugiere que los secuestradores abandonaron la vivienda cinco días después.
El pasado 25 de noviembre, según la Fiscalía de Quintana Roo, la célula criminal se llevó por la fuerza a Vizcarra Millán y Campos Frías con rumbo desconocido, mientras los menores permanecieron encerrados en la misma habitación desde el inicio de los hechos.
Los secuestradores, describe el expediente ministerial, utilizaron la camioneta blanca del empresario para trasladarlo junto a su pareja, de su domicilio en Playa del Carmen hacia otra casa de seguridad en Cancún, Quintana Roo.
La célula criminal abandonó el vehículo marca Honda en la colonia Villas Otoch, cerca del centro de retención municipal conocido como “El Torito”, parcialmente quemado con un fuerte olor a gasolina en la ciudad de Cancún, Quintana Roo, el pasado 26 de noviembre.
Un día después, la hermana del empresario denunció su desaparición forzda y las autoridades iniciaron la búsqueda.
Los dos hijos adultos del empresario petrolero declararon que las tres últimas geolocalizaciones del teléfono de Vizcarra Millán se registraron a menos de 500 metros de la Fiscalía de Quintana Roo.
La versión de los hijos del empresario trajo consigo el ‘entorpecimiento’ de la investigación criminal por parte de la Fiscalía estatal.
En la Averiguación Previa, se prevé esclarecer el paradero de las víctimas y destino de más de 360 millones de pesos transferidos a 10 sociedades ajenas al empresario.
Un reporte de la policía de Cancún indicó el hallazgo de la camioneta Honda con un número de teléfono en el interior, que había sido utilizado para comunicarse con la familia. Esa es una de tantas irregularidades, pues nunca se exhibió el número encontrado en la unidad.
De acuerdo con sospechas de familiares asentadas en documentos ministeriales de la Fiscalía General de la República (FGR), y del Estado de Quintana Roo, las autoridades tenían ese número antes del inicio de las investigaciones.
Ese 26 de noviembre, los familiares acudieron a la casa del empresario tras haber sido alertados por vecinos que su vivienda tenía las puertas abiertas. Los familiares del empresario desconocían que había ocurrido el plagio.
Al llegar, hallaron a los menores de edad encerrados en una recamara, quienes relataron parte del terror vivido. A partir del relato confirmaron la desaparición del empresario y su pareja.
Ambos menores, tras los actos de tortura contra sus progenitores, han quedado con graves secuelas, según lo manifestado en los expedientes facilitados por la familia.
Las autoridades integraron la carpeta de investigación FGE/QROO/CAN/UPD/11/373/2024, conocido como el “caso petrolero”.
La denominación del expediente levantó sospechas contra la Fiscalía de Quintana Roo, pues los agentes ministeriales ya sabían de los negocios de la víctima, antes de que la familia informara sobre la actividad empresarial de Vizcarra Millán.
En este caso ha salido a relucir la colaboración de la Fiscalía General de Tabasco (FGE), dado que desde esa entidad se realizaron las transferencias bancarias de las empresas ordenadas por el propietario Vizcarra Millán desde su cautiverio en el municipio de Playa del Carmen.
Carlos Vizcarra Ortiz, hijo mayor de edad de la víctima de su primer matrimonio, se sumó a las tareas de investigación del caso. El día del plagio, se encontraba en Mérida, Yucatán.
Vizcarra Ortiz ha sido llamado a través de intermediarios, de manera informal, al margen de las normas establecidas por el Código Nacional de Procedimientos Penales, a una entrevista ante la Fiscalía de Tabasco a petición de la Fiscalía de Quintana Roo.
Ante esto, Vizcarra Ortíz ha solicitado en reiteradas ocasiones a la Fiscalía de Quintana Roo ser reconoido como parte ofendida, calidad que le corresponde ante la desaparición de su padre, la principal víctima.
La Fiscalía Especializada en Combate a los Delitos de Secuestro y Extorsión de Quintana Roo, a cargo de Emanuel González Juan, se ha negado a otorgar el reconocimiento legal a Vicarraga Ortiz.
La Fiscalía ha solicitado la presentación de Vizcarraga Ortiz ante la representación social para una entrevista personal.
Vizcarra Ortiz sospechó que la Fiscalía en Combate a los Delitos de Secuestro y Extorsión de Quintana Roo, pretendía detenerlo mediante la fabricación de pruebas para inculparlo en el caso.
Por ello, solicitó llevar a cabo la entrevista por escrita, que se negó a recibir el fiscal encargado del caso.