Texto Periódico El Mundo/Moscú.- El infierno llegó este miércoles a Crimea de la mano de un joven que irrumpió en las aulas donde estudiaban sus compañeros y causó una masacre colocando una bomba en la cafetería y disparando a alumnos y maestros, dejando víctimas desangrándose esparcidas por todo el edificio.
Al menos 19 personas murieron y otras 47 resultaron heridas en este ataque a un centro de formación profesional en la ciudad portuaria de Kerch, en la costa de la región ucraniana anexionada por Rusia en 2014.
La mayoría de las víctimas resultaron ser adolescentes y trabajadores. Fuentes de la investigación han clasificado el incidente como un asesinato en masa, descartando así que se tratara de un atentado terrorista, como se apuntó en un primer momento.
Las autoridades rusas han señalado al estudiante Vladislav Roslyakov como autor de la explosión.
El joven era alumno de último año y se suicidó tras el ataque, según el líder de la República de Crimea, Serguei Aksionov.
Los servicios de seguridad rusos identificaron al estudiante de cuarto año de químicas de este centro, Vladislav Roslyakov, de 18 años, como el autor del ataque. Se le encontró en la biblioteca muerto con una herida de bala. Al parecer se disparó en la barbilla.
Hace sólo unas semanas que Roslyakov obtuvo un permiso para usar armas, dijo la representante para la Protección de los Derechos del Niño en Crimea, Irina Klyueva. Días atrás adquirió 150 balas.
“Necesitamos investigar, estar seguros de que se haya sometido a exámenes médicos, psicólogos, pues una persona así no puede recibir un permiso para un arma, incluso si es de caza”, dijo Klyueva a Interfax.
El portal ruso Mash dijo que la madre del atacante trabaja como enfermera y estaba cumpliendo su turno cuando las víctimas fueron trasladadas al hospital. Fue llevada a comisaría para ser interrogada.
Un amigo del atacante le dijo a RBC que “detestaba la escuela técnica debido a los malvados maestros”. En el pasado había dicho que “se vengaría de ellos”. Otros compañeros contaban que iba a clase con un cuchillo y que había tenido un desengaño sentimental con una chica.
Según algunos medios rusos, en sus páginas de redes sociales el alumno ponía contenido anarquista e imágenes en apoyo a “Novorrosiya”, el nombre que utilizan los prorrusos para reivindicar la Ucrania que debería pertenecer a Rusia.
En un comunicado del Presidente Vladimir Putin expresó su “pésame a los familiares y amigos de las víctimas de la explosión en Kerch”. Esta ciudad portuaria se encuentra entre el mar de Azov y el mar Negro. Es un lugar estratégico para Moscú.
El pasado mayo se inauguró allí un puente de 19 kilómetros que une la península de Crimea con la región rusa de Krasnodar. Es el único enlace por tierra entre Rusia y su última adquisición territorial.
Rusia abrió una investigación por “acto terrorista”, aunque después cambió a asesinato. En la zona se encontró una segunda bomba que no llegó a explotar.
El suceso ha conmovido a los rusos. Las imágenes de la televisión mostraban a los equipos de rescate trasladando a las víctimas en ambulancias improvisadas.”Ha sido como en Beslan”, dijo al medio ruso Vesti Olga Grebenikov, la directora del centro, en referencia al brutal atentado contra un colegio en Osetia del Norte en 2004, cuando murieron más de 300 personas.
Al lugar de la tragedia acudieron también agentes del Servicio Federal de Seguridad de Rusia y un gran número de efectivos y vehículos militares, según informan medios locales.
La explosión fue causada por un “artefacto lleno de objetos metálicos”, anunció el comité nacional antiterrorista. La policía investiga si el autor tuvo ayuda de más personas .