Redacción
Ciudad de México, 26 julio 2017.-Varios miles de campesinos marchan hoy en esta capital en demanda de que México excluya el capítulo agropecuario de la renegociación en ciernes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan).
Los manifestantes representan a diversas organizaciones agrupadas en la Comisión Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros, cuyos representantes esperan ser recibidos en la Secretaría de Gobernación.
José Jacobo Fermat, presidente de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares, (Cocyp) dijo a Prensa Latina que los pequeños productores del campo no tienen interlocutor en la Secretaría de Agricultura, cuyo titular, José Calzada, abandonó la víspera intempestivamente una reunión con líderes campesinos.
Calzada se fue por una puerta lateral luego que Fumat le reclamara la exclusión del sector agropecuario de la renegociación del tratado, por considerar que el gobierno mexicano solo representa y defiende los intereses de las grandes empresas privadas y transnacionales como Monsanto, Cargill, Nestlé, Femsa (Coca Cola) y las grandes cerveceras extranjeras, entre otras, apuntó.
Por su parte Juan Carlos Hernández, dirigente de la Coalición Nacional Campesina y Urbana, dijo que en caso de que el gobierno no responda ante sus reclamos podrían iniciar la recogida de un millón 600 mil firmas (como establece la Constitución) para reclamar un plebiscito sobre el Tlcan.
Recordó que Canadá dejó fuera a su sector agrícola de ese tratado y no enfrenta la situación de miseria que se vive en el campo mexicano.
México puede vivir sin el Tlcan y estamos convencidos de que sería beneficioso para conseguir nuestra soberanía alimentaria, defender la producción y nuestras exportaciones y mejorar las condiciones de vida de millones de personas que padecen pobreza en las zonas rurales, enfatizó.
Estados Unidos, México y Canadá renegociarán los términos del acuerdo de libre comercio, por presiones del presidente Donald Trump, quien ha amenazado con abandonarlo si no se aceptan sus imposiciones.
Diversas agrupaciones campesinas consideran que el Tlcan ha resultado perjudicial para los pequeños productores del país y lesivo para la soberanía alimentaria de México, convertido en exportador de materias primas e importador neto de productos elaborados.