Agencias/InsurgentePress/ Ciudad de México.- El 5 de febrero de 1984 se consolidó la leyenda del Santo, el enmascarado de plata, con su obituario. Dos años antes, El hijo del Santo ya pisaba el cuadrilátero de luchadores.
“Mi padre, en el fondo, siempre deseó que su personaje no muriera. Es obvio que el cine lo inmortalizó, pero el quería que continuara existiendo en el ring. Sin embargo, siempre decía ‘no quiero que mis hijos sean luchadores’, aunque se contradecía, porque en el fondo sí lo deseaba. Quizá también quería que primero termináramos una carrera universitaria; siempre me dijo ‘estudia y después haz lo que quieras’. Desobedecí porque me dije ‘voy a estudiar, pero también quiero luchar’, y como dice el dicho, ‘más vale pedir perdón que pedir permiso’.
“Empecé a luchar a escondidas, pero mi padre no tardó en descubrirme porque las noticias corren. Me vio totalmente convencido y cambió de opinión. Me llevó con Rafael Salamanca a entrenar lucha”, relata El hijo del Santo, quien es protagonista de la película El hombre detrás de la máscara (La vida es una función de lucha libre, con límite de tiempo).
El 18 de octubre se estrenará el filme, realizado bajo la premisa de “compartir con el público material valioso y en gran parte inédito; mostrar qué hay detrás de una máscara, en este caso, la de El hijo del Santo, mi lado humano, mis momentos importantes, los felices, los difíciles y también levantar un poquito la voz para desmentir un mito: que El Santo se quitó la máscara frente a las cámaras de televisión, lo cual no es cierto. Él nunca se quitó la máscara: se la levantó por un segundo y congelaron la imagen; hay testimonios del propio Jacobo Zabludovsky y de Jaime Mausán.
“La idea es compartir una historia que la gente no conoce, y estoy seguro de que les va a gustar mucho. Cuando se hace una película hay un guion previo, una historia; aquí no, aquí fue muy curioso porque ya teníamos gran parte del material, y Gabriela Obregón, que es mi productora, fue quien tuvo la idea de hacer una historia con el material y se encargó de transformar un rompecabezas en una historia. La edición es maravillosa. La ficción queda a un lado porque aquí humanizamos a El hijo del Santo con base en testimonios.”
Luchador a la vieja usanza, El Hijo del Santo destaca: “En esta película hay escenas de luchas importantes, donde se ve la buena técnica. De hecho, en el tráiler se aprecia un poquito lo que es luchar a ras de lona o poner llaves. No es estar subidos en las gradas; ahora hay lucha absurda –le llaman extrema– se pegan con lámparas de neón, escaleras; locuras, con las que en lo personal, no estoy de acuerdo.”
Agrega “A mí, la lucha de antaño me gustaba más. La que se hace a ras de lona es un espectáculo que la gente actual no sabe disfrutar. Era diferente. A mí, todavía me tocó esta etapa bonita a ras de lona, contra El negro Casas o Blue Panther; me enfrenté con luchadores muy difíciles como El perro Aguayo o Fishman. Ahora la lucha, tristemente, siento que está muy comercializada por la televisión. Usaré una palabra un poquito fuerte, pero siento que lamentablemente está muy prostituida y esto no es ninguna mentira.
“Yo, como luchador profesional y heredero de un personaje tan importante como El Santo, estoy en contra de que a la lucha se le denigre. Felicito y admiro a los luchadores que dignifican la lucha libre, pero denigrarla, a los que amamos la profesión, nos molesta.”
Para respaldar su dicho, remata: “Mi padre es una leyenda y El hijo del Santo está labrando su camino. He tenido el honor de que ya me hayan hecho corridos –tengo dos–, así como una canción que me escribió el autor de la canción de Los Luchadores.”
La película El hombre detrás de la máscara de estrena a escala nacional el 18 de octubre en la cadena Cinemex.
Con información de La Jornada.