Agencias, Ciudad de México.- La enorme popularidad de los videojuegos hace que las productoras de cine y televisión crean que es muy sencillo copiar sus elementos para una adaptación que logre un éxito similar. Sin embargo, a lo largo de los años hemos tenido más fracasos que grandes obras maestras y por cada The Last of Us tenemos cinco Resident Evil. Los fans no se dejan convencer con tanta facilidad y las audiencias generales quieren cosas nuevas, lo que no siempre empata con lo que se debe seguir para hacerle justicia a estos títulos. Pronto llegará una nueva e interesante propuesta que espera demostrar que estamos en un gran momento para este tipo de proyectos. Se trata de la adaptación live action de Twisted Metal que se estrenará en Peacock este verano.
El gran problema de adaptar videojuegos es que, aunque se tenga un camino general para cumplir con la historia, la experiencia de juego es distinta para cada persona, lo que significa que cada uno tendrá expectativas particulares y serios conflictos para aceptar otra cosa que le sea desconocida. Si alguien se enfoca más en tal o cual tarea y eso no aparece en la película, casi con seguridad la tomarán como un fracaso. Llevar este material a la pantalla grande o a un servicio de streaming no es nada sencillo, pero las compañías nunca dejarán de intentarlo porque en este otro mundo existen historias muy interesantes por contar y grandes posibilidades de crear una franquicia.
Uno de los grandes aciertos es que ahora se experimenta mucho más con lo que un videojuego puede hacer, lo que permite también una extensión del canon donde los jugadores no necesariamente sufren con la transición a una adaptación, como lo que pretende hacer Silent Hill con su serie interactiva. De igual forma, las productoras toman más en cuenta a los creadores de las obras originales, así que cuando se hacen grandes cambios, ellos están ahí para ayudar y mejorar las cosas. A pesar de esta etapa tan estable para las adaptaciones, hay cierto tipo de videojuegos que sencillamente no parecen estar destinados a las adaptaciones live action.
Uno de los más llamativos es Twisted Metal, serie de videojuegos de Sony Computer Entertainment que pronto tendrá su propia serie protagonizada por Anthony Mackie, Neve Campbell, Stephanie Beatriz, Thomas Haden Church y Will Arnett, quien prestará voz al personaje de Sweet Tooth, el famoso payaso que conduce un camión de helados. La serie se planteó luego de varios años en los que una adaptación cinematográfica se intentó levantar sin éxito. Cuando se anunció el proyecto dividió mucho a los fans, pero tal vez este avance oficial logre emocionarlos para estar atentos al estreno.
— Peacock (@peacock) June 8, 2023
El avance no nos muestra el gran recorrido por el mundo post-apocalíptico en el que la historia se desarrolla, pero sí nos da un buen vistazo al sádico payaso Sweet Tooth, quien es básicamente la figura que promociona la serie de videojuegos. El concepto original es bastante simple, pues se trata de un juego de carreras donde los autos están equipados con armas especiales para hacer del combate un encuentro mortal. Por supuesto, para hacer una serie de más sustancia, es necesario tener un giro para aprovechar el canon y así tener una gran excusa para traer a los personajes más conocidos entre los fans.
La sinopsis oficial de la serie de Twisted Metal (vía MovieWeb) nos revela la odisea de nuestro protagonista:
A un forastero bocazas se le ofrece la oportunidad de una vida mejor, pero solo si puede entregar con éxito un paquete misterioso a través de un páramo postapocalíptico. Con la ayuda de una ladrona de autos impulsiva se enfrentará a merodeadores salvajes que conducen vehículos de destrucción y otros peligros de la carretera abierta, incluido un payaso trastornado que conduce un camión de helados demasiado familiar.
Twisted Metal llegará a Peacock el próximo 27 de julio y contará con 10 episodios para convencer a los fans de que la violencia, la comedia negra y los personajes extraños sí dan suficiente material para una serie épica. Cada episodio durará media hora para mantener el tono cómico como la mayor constante de la adaptación, y ya se verá si funciona para tener más temporadas o se unirá a la larga lista de proyectos inspirados en videojuegos que no logran hacerle justicia a la obra original.