De Primera Mano/Por Rodulfo Reyes/Villahermosa.- En las elecciones de 2000, cuando el PAN le arrebató la presidencia de la república al PRI, la oposición estuvo a centímetros de ganar también la gubernatura de Tabasco. Pero el régimen priísta conservó su bastión choco por la operación política de quien ahora se ha sumado con todos los honores al nuevo gobierno de Morena: el panista Juan José Rodríguez Prats.
En los comicios de ese año, el abanderado priísta, Manuel Andrade Díaz, le ganó por un punto porcentual al perredista Raúl Ojeda Zubieta.
La diferencia habría sido los “puntitos” que siempre alcanza el PAN en la entidad, pero su candidato José Antonio de la Vega Asmitia no aceptó declinar por Ojeda, quien arañó la ‘Quinta Grijalva’ y logró que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anulara la jornada, ordenando que en 2001 se realizara una votación extraordinaria.
Ojeda denunció que De la Vega no quiso sumarse entonces al movimiento del perredista Andrés Manuel López Obrador, pues estaba sirviendo a los intereses del grupo de Manuel Gurría Ordóñez, que entonces apoyaba a Roberto Madrazo Pintado.
Más aún: el abanderado del PRD señaló que era Rodríguez Prats el que estaba detrás de la Vega.
Vaya, una hija de Raúl Ojeda dio a conocer un presunto recibo por ocho millones de pesos de la Secretaría de Gobierno que habría firmado de recibido el abanderado del blanquiazul, quien logró ocho mil votos, una cantidad similar a la que obtuvo Andradepara imponerse a Ojeda.
Aquel proceso de hace 19 años que pudo ser para la oposición perredista quedó manchado por la sospecha de que Rodríguez Prats operó para favorecer al grupo Gurría–Madrazo.
Recalcitrante adversario de AMLO, a quien le ha llamado “loco” con todas sus letras, Rodríguez Prats ha tenido una trayectoria en la que sobresale que siempre ha sido apoyado por distintos gobiernos estatales.
Así, sin importar su ideología o el partido en que milite, ha recibido beneficios de los regímenes en turno.
A continuación unos párrafos del artículo publicado ayer por Rodríguez Prats en el diario ‘Excélsior’:
“El actual gobierno ya fracasó. Esto no es un augurio, sino un crudo diagnóstico.
“El más grave rasgo en la personalidad de López Obrador es su desprecio por el ser humano, la subestimación del prójimo, el utilizar a todo el que se le acerca en función de su desbordado ego. No tiene caso seguir esperando correcciones. Cuando la que debería ser su más confiable colaboradora declara que como juarista condena que el Congreso de Baja California haya violado la Constitución, pero como secretaria de Gobernación no puede hacer nada, uno infiere que no tiene ni la más remota idea de las funciones que debe cumplir la dependencia a su cargo.
“En un diálogo entre tabasqueños, comentábamos que desde hace 30 años, cuando nuestro actual presidente irrumpió en la vida política como líder de la oposición, era materia de discusión cotidiana qué hacía AMLO cada día. Un buen amigo agregó con tino: ‘Ahora Tabasco contagió a México’. Para nuestra desgracia se cumplió lo señalado por Francisco J. Mujica hace casi 100 años: ‘Hay que tabasqueñizar’ a México”.
Hasta ahí el texto del panista, para quien es “una desgracia” que López Obrador sea el presidente de México.
Rodríguez Prats fue secretario de Gobiernos los primeros 100 días de la administración interina del priísta Manuel Gurría, quien lo echó por la revuelta estudiantil provocada por autorizar el alza a la tarifa del transporte urbano.
Dirigentes universitarios de aquella época, entre ellos David Méndez, ahora líder en Comalcalco, lograron que toda la comunidad estudiantil tuviera un descuento en el precio del transporte, y de paso ‘tumbaron’ al “hermano menor” de Gurría.
El subsecretario de Gobierno de esa época era el actual mandatario tabasqueño.