Agencias, Ciudad de México.- El empresario Henrik Fisker, que trabajó como consultor de diseño para Tesla, ahora se prepara, junto a su esposa Geeta, para competir con la compañía de Elon Musk al crear su propio vehículo eléctrico, que costará mucho menos que sus rivales y estará disponible para la venta en 2022, recoge Forbes.
El famoso diseñador de automóviles danés, de 57 años, cuenta con una larga lista de éxitos y fracasos. En 1999, Fisker diseñó un convertible BMW Z8 ‘roadster’ plateado para la decimonovena película de la serie de James Bond ‘El mundo no basta’ y a principios de la década de 2000 dirigió los estudios de diseño de Aston Martin.
Posteriormente, Fisker fue contratado por Tesla como consultor de diseño para el auto que se convirtió en el Model S, pero luego fue demandado sin éxito por la empresa de Elon Musk por incumplimiento de contrato (Tesla alegó que Fisker firmó el contrato solo para obtener acceso a información confidencial).
En 2007, el empresario fundó Fisker Automotive, que fabricó uno de los primeros vehículos híbridos eléctricos enchufables en el mundo, el Fisker Karma. Pero el auto, con un precio de más de 100,000 dólares, sufrió una serie de contratiempos, como paquetes de baterías defectuosos, fallas técnicas e incluso un huracán que destrozó un envío completo de coches de lujo. La firma quebró en 2013.
Sin embargo, Fisker no se rindió y ahora ha creado Fisker Inc. junto con su esposa, Geeta Gupta-Fisker, quien también es directora financiera de la compañía. Originaria de la India, Gupta-Fisker tiene varios títulos en ciencias, incluido el de doctora en biotecnología de la Universidad de Cambridge, trabajó durante mucho tiempo en inversiones internacionales y recientemente superó un cáncer de mama.
Fisker Inc., que la pareja describe como una “empresa de automóviles digitales”, salió a bolsa el pasado octubre y recaudó más de 1,000 millón de dólares. Además, el precio de las acciones de la compañía convirtió a Henrik y Geeta en multimillonarios, cada uno con un valor de alrededor de 1,100 millones de dólares.
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El coche Fisker Ocean
La pareja está trabajando en un ‘crossover’ SUV a batería, el Fisker Ocean, que fue presentado a principios de este año y se prevé que comience a ser vendido en 2022.
Algunas partes del vehículo, de cinco plazas, están hechas con el uso intensivo de materiales reciclados, como botellas de plástico o viejas redes de pesca.
La versión más potente del Fisker Ocean podrá acelerar a 97 kilómetros por hora en 2,9 segundos, mientras que una batería con una capacidad de 80 kWh le permitirá recorrer hasta 480 kilómetros con una sola carga.
El coche además contará con un modo de karaoke que usa la pantalla de visualización frontal para mostrar las letras y incluirá un ‘modo California’, que permite abrir las nueve ventanas y paneles de vidrio del vehículo para crear una “sensación de aire libre”.
El coche tendrá un precio base de 37,400 dólares, que podría bajar en unos 10,000 dólares tras todos los incentivos federales y estatales. Es más espacioso que su principal rival, el Model Y de Tesla, que es más de 12,000 dólares más caro. Más de 10,000 personas ya han reservado el auto.
Fisker Inc. está subcontratando la producción en lugar de construir sus propias fábricas para mantener bajos los costos. La firma compra la mayoría de sus componentes básicos, incluidas las baterías y los motores eléctricos, a proveedores externos. Así, por ejemplo, la compañía Magna, que también fabrica vehículos bajo contrato para BMW, Daimler, Jaguar Land Rover y Toyota, formó una alianza con Fisker el pasado octubre y construirá el Ocean en su planta en Austria.
“Tenemos estilos de trabajo muy diferentes. Yo diría que es una segregación de tipo hemisferio derecho/hemisferio izquierdo del cerebro. El lado derecho del cerebro es el lado creativo, así que esto es Henrik. El lado izquierdo es el cerebro analítico basado en datos. Esta sería yo”, explicó Gupta-Fisker.
“No estamos haciendo esto para enriquecernos. Lo hacemos porque queremos crear una empresa increíble que fabrique automóviles increíbles. Queremos hacer autos ecológicos realmente geniales, autos asequibles”, concluyó la cofundadora y directiva.
