Agencias/Ciudad de México.- Netflix ha puesto la mira en Latinoamérica, convirtiendo la región en un pilar clave de su estrategia de expansión global. Desde la producción de series de gran envergadura hasta la adaptación de obras maestras literarias, la plataforma de streaming ha consolidado su presencia en países como México, Colombia, Brasil y Argentina, produciendo contenido local con miras a resonar no solo a nivel regional, sino también en todo el mundo.
La incursión de Netflix en Latinoamérica comenzó en 2011, cuando la compañía decidió expandirse más allá de Estados Unidos. Desde entonces, la región ha sido testigo de un crecimiento exponencial en términos de producciones originales, gracias en gran parte a la supervisión del mexicano Francisco Ramos, quien lidera todas las producciones de Netflix en Latinoamérica. Esta apuesta no solo ha permitido que historias locales lleguen a audiencias globales, sino que también ha elevado la calidad y el alcance de las narrativas latinoamericanas.
Uno de los proyectos más ambiciosos de Netflix en la región es la adaptación de ‘Cien años de soledad’, la icónica novela de Gabriel García Márquez . Esta serie, que está siendo filmada en Colombia, representa la mayor inversión que la plataforma ha hecho en una producción en América Latina, con un presupuesto estimado de 50 millones de dólares. La magnitud del proyecto es tal que se han construido 54 kilómetros cuadrados de decorados en una finca a seis horas de Bogotá, recreando fielmente la mítica ciudad de Macondo. Según Alex Garcia Lopez, uno de los directores de la serie, esta producción es crucial para mostrar una Colombia distinta, alejada de los estereotipos de narcotráfico y violencia que suelen asociarse con el país y con Latinoamérica en general.
México no se queda atrás en esta oleada de producciones de Netflix. La adaptación de ‘Pedro Páramo’, la obra cumbre de Juan Rulfo , está en pleno desarrollo en tierras mexicanas. Esta producción promete captar la esencia de un relato que ha sido fundamental en la literatura latinoamericana, llevando a la pantalla una historia profundamente enraizada en la cultura e identidad mexicanas.
En Argentina, Netflix ha apostado por la adaptación de ‘El Eternauta’, la célebre novela gráfica de Héctor Germán Oesterheld. Esta obra, que ha marcado a generaciones de lectores en Argentina y más allá, está siendo adaptada utilizando tecnología de vanguardia, similar a la empleada en series como ‘The Mandalorian’ con paneles LED.
Brasil, por su parte, está viendo cómo cobra vida la historia del legendario piloto de Fórmula Uno, Ayrton Senna, en una serie que busca capturar la esencia de un ícono brasileño y global. Inspirado en el éxito de ‘Drive to Survive’, la serie de Senna es parte de una estrategia más amplia de Netflix para capturar audiencias a través de historias locales que tengan un impacto mundial.
Con estos proyectos, Netflix no solo busca replicar el éxito de series como ‘El juego del calamar’, que puso a Corea del Sur en el mapa global de la plataforma, sino que también se enfoca en crear contenido que resuene profundamente en los mercados locales. Según Francisco Ramos, el éxito de estas producciones radica en su autenticidad y en su capacidad para conectar con los suscriptores en sus respectivos países de origen.
En un mercado tan competitivo como el de América Latina, donde cadenas locales como Globo y TelevisaUnivision, así como rivales estadounidenses como Max, Disney+ y Amazon, buscan captar la atención de los espectadores, Netflix se ha diferenciado invirtiendo fuertemente en contenido local. Este enfoque no solo ha consolidado su posición como líder en la región, sino que también ha demostrado el poder de las narrativas locales para trascender fronteras y conquistar audiencias globales. Con casi 270 millones de suscriptores a nivel mundial, Netflix sigue siendo el servicio de streaming más popular, y su éxito en América Latina es un testimonio del impacto de sus inversiones en historias que reflejan la diversidad y riqueza cultural de la región.