Agencias/Ciudad de México.- Un Jontay Porter fue demasiado para la NBA en materia de apuestas deportivas.

La NBA ha allanado el camino para la incursión de las ligas profesionales estadounidenses en el terreno de las apuestas alguna vez vedado, al tiempo que busca un equilibrio entre esta actividad y la integridad del deporte. La liga ha establecido pautas y un programa para educar a todos, desde los miembros de sus propias oficinas hasta los jugadores, pasando por entrenadores y personal de apoyo de los equipos individuales, a fin de que comprendan los posibles peligros al infringir cualquier regla.

Las infracciones de esas pautas establecidas pueden resultar en una suspensión vitalicia.

“Mucho de lo que está sucediendo es una falta de conciencia, falta de conocimiento avanzado sobre lo que está bien y lo que no”, dijo Baird Fogel, un abogado de California que trabaja con la industria de las apuestas deportivas. “Para algunas personas, parecería algo obvio, pero para otras… es un territorio nuevo”.

Se convirtió en un territorio costoso para Porter cuando jugaba para los Raptors de Toronto.

Fue suspendido de por vida en abril por apostar en partidos —en algunos pronosticó incluso que los Raptors perdería. Se le acusó también de revelar información confidencial a los apostadores.

Con el objetivo de evitar que ocurran más casos de este tipo, la NBA trabaja con la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto para hacer que se prioricen las conversaciones sobre el tema de las apuestas deportivas.

Los novatos asisten a una sesión sobre concientización sobre las apuestas como parte de su capacitación general requerida que también incluye temas dentro y fuera de la cancha, como la manera de manejar asuntos financieros e interacciones con entrenadores, compañeros de equipo y prensa.

Dalton Knecht, seleccionado en el 17mo puesto del draft por los Lakers de Los Ángeles este año, dijo que la liga hace un buen trabajo al no complicar demasiado el tema.

“Personalmente no apuesto”, dijo Knecht después de un partido de pretemporada contra los Warriors de Golden State en Las Vegas. “No voy a hacerlo. Se habla de eso y se dirá: ‘No puedes apostar nada’ y todo eso, para que sea más simple”.

Pero no se trata sólo de jugadores principiantes. Todos los que visten uniformes de la NBA deben participar en una sesión anual antiapuestas realizada por la liga o el equipo respectivo del jugador.

La inasistencia, salvo que se presente una excusa válida, conlleva una multa de 100.000 dólares.

El personal de la liga y del equipo recibe una capacitación similar.

“Mantener la integridad de nuestro deporte es primordial y lo ha sido desde mucho antes de que se legalizaran las apuestas deportivas en todo Estados Unidos”, enfatizó la liga en un comunicado. “Contamos con un programa multifacético de cumplimiento y seguimiento”.

Ahora, con más de la mitad de Estados Unidos ofreciendo apuestas legales, las ligas profesionales y los deportes universitarios se enfrentan a una nueva realidad y a una decisión comercial sencilla sobre si participar en un flujo de ingresos creciente que no está exento de riesgos.

Hace apenas cinco años, antes del fallo de la Corte Suprema, aproximadamente el 1% de los estadounidenses vivía en estados donde las apuestas eran legales. Ahora, el 56% de la población reside en jurisdicciones que han lanzado casas de apuestas deportivas reguladas. Los resultados de una encuesta de mayo de la American Gaming Association estimaron que 39.2 millones de adultos estadounidenses habían realizado apuestas deportivas tradicionales en los últimos 12 meses.

Las apuestas deportivas son más frecuentes que nunca en la historia de Estados Unidos. Con eso vienen asociaciones lucrativas con casas de apuestas deportivas y nuevas fuentes de ingresos por publicidad. La cantidad que las marcas de apuestas deportivas han gastado anualmente en comerciales de televisión nacionales ha aumentado de 21.4 millones de dólares en 2019 a 314.6 millones de dólares en 2022 y los anuncios de apuestas deportivas se han triplicado con creces, según datos de iSpot, una empresa que mide la publicidad televisiva y las audiencias.

“Las apuestas deportivas han aumentado el interés en deportes de todo tipo, incluidos los deportes universitarios, lo cual es excelente para nuestros fanáticos”, dijo el presidente de la NCAA, Charlie Baker, en un comunicado de mayo en el que anunció los resultados de la encuesta sobre la prevalencia de las apuestas deportivas entre los adultos jóvenes. “Pero la NCAA y todos, desde los entrenadores hasta el personal del departamento de atletismo y los presidentes de las universidades, deben comprender mejor qué impacto pueden tener las apuestas deportivas en los estudiantes-atletas”.

Las ligas profesionales, a través de sus asociaciones de apuestas con operadores de apuestas deportivas y firmas de integridad que monitorean las apuestas deportivas, también han obtenido una visibilidad significativamente mayor de las apuestas en los juegos. Y no siempre les ha gustado lo que han encontrado.

Las políticas de juego de la NCAA y las principales ligas deportivas profesionales difieren. Para tener una idea de lo que está permitido para los jugadores, entrenadores, personal administrativo y árbitros, lo desglosamos por deporte para ver cómo navegan en la escena de apuestas estadounidense en constante evolución.

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