Agencias/Ciudad de México.- Ken Salazar embajador de Estados Unidos en México dijo que la producción de fentanilo es una realidad en territorio mexicano, cuyo gobierno debería sacar provecho de los objetivos del Presidente Donald Trump sobre su erradicación simultáneamente al trasiego de armas que trastocan la relación entre ambos países.
Salazar ofreció una conferencia de prensa en el marco de su despedida de México en la que deseo a la Presidenta Claudia Sheinbaum “todo lo mejor” de cara al replanteamiento de la relación que implicará la llegada del republicano Trump al gobierno de Estados Unidos a partir del próximo 20 de enero.
“Hay fentanilo en México y se produce acá… el debate de si se produce o no se produce aquí no es adonde tenemos que ir, con todo respeto para el gobierno de México”, enfatizó Salazar en alusión a los dimes y diretes de la Presidenta Sheinbaum sobre un reportaje del periódico The New York Times que dio a conocer la producción del opiáceo sintético en un laboratorio clandestino en Sinaloa.
El embajador recordó que asistió a numerosas mesas de seguridad con el gobierno mexicano en las que quedó claro que requieren trabajar en conjunto con Estados Unidos para combatir el tráfico de drogas.
Es necesaria, añadió, la cooperación entre gobiernos para atender el tema del fentanilo.
“Desmantelar al Cartel del Pacífico, de Sinaloa, lo estamos haciendo de la mano”, afirmó.
Salazar señaló que los líderes de grupos criminales mexicanos seguirán sus procesos legales, cuyos resultados se observarán “en los meses y años adelante”.
“Hay muchos delincuentes, no solo ellos, que deberían hacer su tiempo en Estados Unidos”.
Celebro nuestros éxitos – Trabajando juntos tendremos un futuro próspero#ProsperidadCompartida #SomosFamilia
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— Embajador Ken Salazar (@USAmbMex) January 6, 2025
Salazar sugirió que la administración de Sheinbaum debería estudiar los objetivos del Presidente electo Trump para proponer acciones concretas sobre cooperación en temas sensibles para ambos países.
El diplomático reconoció el trabajo de Sheinbaum y del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch en el combate al crimen organizado.
“Yo creo que lo que debería hacer México es tomar ventaja de las cosas que se quieren hacer. Podemos hablar de migración y seguridad, ahí está lo de fentanilo, el tráfico de armas”, enfatizó Salazar.
El debate en torno al reportaje que difundió The New York Times sobre un presunto laboratorio en que fabricaría Fentanilo en Sinaloa, México, dijo Salazar, no abona a resolver el problema de fondo.
“El Presidente electo (Trump) habla del muro entre Estados Unidos y México, yo la manera en que veo estas realidades es la posibilidad de cortinas de seguridad, que se apoyen y se planifiquen de manera conjunta entre México y Estados Unidos. Es el interés de México tener una frontera segura, moderna y ordenada.
“Sé que pasa, hay fentanilo en México y también sé que se produce. Pero eso un debate que se produce o no se produce, no lleva a donde tenemos que ir. Con todo respecto al Gobierno de México, tenemos que trabajar juntos”, afirmó el diplomático.
La ultima conferencia de Salazar incluyó una rifa de sus característicos sombreros, dos de los que, dijo, viajaron con él por los 32 estados de la República.
Salazar narró que usa sombrero por razones de identidad, siendo orgulloso de sus raíces rancheras.
El embajador mostró una serie de fotografías de su trayectoria como político y diplomático, en las que apareció con expresidentes de Estados Unidos, entre ellos Barack Obama y Joe Biden.
Salazar dijo estar satisfecho con el trabajo realizado en la Embajada de Estados Unidos en México durante los últimos tres años.
Y, confío que habrá continuidad para consolidar la relación económica y mejorar estrategias de seguridad entre México y Estados Unidos.
El próximo 9 de enero, Salazar dejará la embajada de Estados Unidos en México en manos de Mark Johnson, un experimentado diplomático que asumirá el interinato en calidad de encargado de negocios, a la espera de la llegada de Ronald Johnson como nuevo embajador del gobierno de Donald Trump.
A Salazar, otrora legislador demócrata, sucederá Johnson, un veterano de la CIA adepto de las políticas de mano dura, quien fue boina verde durante más de 10 años y trabajará bajo las órdenes de Marco Rubio, el próximo secretario de Estado, quien profesa un odio hacia las ideas de izquierda y los gobiernos que las reinvindican.
