Agencias/Ciudad de México.- La Roma se impone al Feyenoord en la vuelta de los cuartos de final de la Europa League (4-1, 4-2 en el global). Los de Mourinho enviaron la eliminatoria a la prórroga y en el tiempo extra, El-Sharaawy y Pellegrini certificaban su pase a la siguiente fase de la Europa League donde espera el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso.

El Olímpico se puso sus mejores galas para recibir al Feyenoord en busca de volver a unas semifinales de la Europa League. El fuego de la plantilla se avivó en los primeros minutos, pero todo fue un espejismo que los neerlandeses se iban a encargar de apagar. Las internadas de Idrissi, por la izquierda, y los disparos lejanos de los centrocampistas avisaban a la Roma de que en este partido, el que tenía la ventaja, era el vestido de blanco.

Smalling se convirtió en gigante para defender su portería en la más clara del Feyenoord. Mientras tanto, Belotti pugnaba con todo aquel que se interponía en su camino. El encuentro viajaba de área a área y el trabajo para un Anthony Taylor que cuajó un gran partido, se multiplicaba. Todos las miradas en el Olímpico apuntaban a Paulo Dybala. El argentino aguardaba su oportunidad en el banquillo.

Dybala, héroe romano

No por mucho tiempo. La Roma se las creía muy felices cuando Spinazzola , en una jugada donde hubo media docena de suerte y seis de falta contundencia de la defensa neerlandesa, adelantaba a los romanos. El Olímpico rugió y Paixao lo silenció. Peinada, gol y eliminación momentánea.

La figura del héroe emergió del banquillo. Paulo se enfundó la 21 y se dispuso a decidir la eliminatoria en diez minutos. El primer balón que recibió dentro del área fue para enmarcar. Giró, usó el cuerpo del defensor como un juguete y la envió a guardar por la escuadra izquierda. La ‘joya’ acababa de regalar 30 minutos más de fútbol a una afición que enloquecía.

Con los jugadores exhaustos físicamente, la figura del argentino se acrecentó aún más. Cada toque del 21 era aire para un equipo que había estado al borde del abismo. ya nunca más saborearía esa sensación. El-Sharaawy ponía a la Roma por delante en la eliminatoria y Pellegrini, tras un rechace, sentenciaba al Feyenoord.

En ambas jugadas, todo giró en torno al 21, que demostró en apenas 40 minutos, que Mourinho y la Roma acertaron con su incorporación el pasado verano. El Feyenoord lo intentó con el corazón, pero Paulo ya se lo hhabía robado. En el horizonte asoma el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso. El alumno se cita con el maestro.

Enloquece Santi Giménez

Santiago Giménez se llevó su primera tarjeta roja con el Feyenoord por una patada que le dio a Gianluca Mancini en la Europa League.

En el minuto 120 de la vuelta de los cuartos de final, el mexicano fue a disputar una pelota pero fue con los tachones por delante a la rodilla del jugador de la Roma, por lo que el árbitro lo expulsó tras revisar la acción en el VAR.

Santi Giménez vivió así su primera expulsión en Europa mientras su equipo era eliminado de la competición de la UEFA.

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