Agencias/Ciudad de México.- A pesar de los avances para mejorar las condiciones salariales de la clase trabajadora en México, estas no cambiarán mientras no mejore el crecimiento económico en el país, asegura en entrevista para Sputnik el doctor en economía Arturo Huerta, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Es frecuente que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador aborde este tema en sus conferencias matutinas. En lo que va de este mes, ha mencionado este tópico en al menos cinco mañaneras, esto según la Amlopedia, una herramienta de análisis de los contenidos de las emisiones del mandatario
“Hemos avanzado en mejorar salario, en garantizar el reparto de utilidades, en quitar la subcontratación, en abrir fuentes de empleo con mayor inversión pública. No es poca cosa el poder afirmar que México es de los países con menos desempleo en el mundo, pero, desde luego, todavía faltan otras demandas justas”, declaró el 5 de septiembre pasado.
Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos y pese al incremento al salario mínimo, que en la actualidad es de 207.44 pesos diarios en el país (cerca de 12.07 dólares), salvo en la zona fronteriza con Estados Unidos, donde se pagan 312.41 pesos al día (alrededor de 18.18 dólares), aún la calidad de vida de los más de 120 millones de mexicanos no ha mejorado completamente.
“Hemos tenido bajas tasas de crecimiento en el país desde 1982 a la fecha y eso ha llevado a las empresas a no tener condiciones para pagar buenos salarios y prestaciones laborales, por lo que mucha gente se va a la informalidad. Por eso, mientras no haya un crecimiento de la economía mexicana que asegure ingresos a las compañías y se disminuya la informalidad, no habrá mejores salarios”, afirma el experto.
Otro rubro a reflexionar, expone la subdirectora de análisis económico de la empresa Monex, Janneth Quiroz, en una conversación para este medio, son los altos niveles inflacionarios que no solo prevalecen en el país latinoamericano, sino en el mundo.
“Aunque la inflación ha ido disminuyendo, todavía tenemos incrementos a doble dígito de varios de los productos que componen el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). Al tener precios elevados, al final lo que reduce es el ingreso disponible. Esto es algo que puede explicar este comportamiento”, detalla Quiroz.
Según los expertos, los rubros a los que más se destinan los sueldos de los mexicanos son alimentación, salud y productos de primera necesidad, que han representado un mayor gasto debido a la inflación.
Los altos costos “originan que sea más difícil que haya algún cambio en cuanto a las condiciones económicas de los miembros de una familia, ya que, al tener un salario precario, por ejemplo, posiblemente pueda generar que haya menos niveles de educación, lo que repercutirá en un futuro en los empleos de esos integrantes de la familia”, expone la experta.
El panorama ante América Latina
Aunque el salario mínimo en México y los sueldos en general no sean suficientes para cubrir todas las necesidades de gran parte de la población, sí se posicionan dentro de los 10 más altos de América Latina, esto de acuerdo con datos de Statista, retomados por el diario mexicano El Financiero.
El listado en orden descendente sobre el ingreso mensual de acuerdo con el salario mínimo queda de la siguiente manera, esto empleando la divisa estadounidense para unificar criterios:
- 1.Costa Rica: 650 dólares
2.Uruguay: 550 dólares
3.Chile: 550 dólares
4.Ecuador: 450 dólares
5.Guatemala: 391 dólares
6.México: 364,85 dólares
7.El Salvador: 359,16 dólares
8.Argentina: 338,09 dólares
9.Honduras: 329 dólares
10.Panamá: 326 dólares
Quiroz destaca que sí hay algunos avances en esta materia, pero se encuentran sujetos al desempeño económico nacional.
Además, “de acuerdo con las métricas recientes del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), se observa que la pobreza ha disminuido (…). Aunque aún somos un país emergente, sí hemos visto mejores condiciones, pero aún falta mucho por hacer”, reconoce.
Pese a que el panorama puede ser alentador, hay algunos criterios a tomar en cuenta para analizar el caso mexicano, acota Huerta, como la existencia de sindicatos.
“En México no existe una estructura sindical para luchar por más incrementos. En Sudamérica es una postura fuerte y que siempre ha existido. Además. hay que tomar en cuenta que en México el 55% de la población ocupada está en la economía informal, es decir, no tienen salario asegurado ni prestaciones laborales, además de que han disminuido significativamente los índices de sindicalización”, ahonda y refiere que estos factores merman el camino para demandar mejores sueldos.
“Es por esta razón que, durante mucho tiempo, han predominado los bajos salarios en el país”, puntualiza.
A pesar de los problemas internos y los factores externos, México tiene una de las economías más acaudaladas del mundo. Según el ránking del Fondo Monetario Internacional (FMI) más reciente, la nación latinoamericana está en el peldaño 14 de listado planetario. La primera posición es para Estados Unidos.
Además, durante el sexenio de López Obrador, que inició en 2018 y concluirá en 2024, se han impulsado obras de relevancia estratégica, como el Corredor Interoceánico —potencial unificación del océano Pacífico y el Golfo de México, con salida al océano Atlántico—, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la refinería de Dos Bocas o el Tren Maya, lo que fomenta el nearshoring.
Pero esto es un arma de doble filo, asevera el también docente de la UNAM, ya que aunque hay empresas de otras naciones interesadas en invertir en el país estas no velan por el bienestar de los empleados mexicanos.
Las políticas actuales “están equivocadas y han favorecido a las empresas trasnacionales, pero en detrimento de la industria nacional y de los salarios (…). Una compañía te contrata un trabajador si le va a redituar más de lo que gasta en contratarlo”.
“Lo único que en la actualidad puede generar un empleo sin fines de lucro es el Gobierno, pero han venido predominando políticas de austeridad donde, al gastar menos, se recorta la generación de empleos. Ninguna Administración en el país ha tenido políticas de empleo”, identifica.
Ante esa situación, según Huerta la solución para tener mejores salarios va de la mano con la politización de la sociedad mexicana.
“La cuestión es que mientras la sociedad no tenga niveles de concientización, politización y conocimiento del porqué de la problemática actual, seguirá buscando soluciones individuales, pero hay que pensar en todos o en la gran mayoría. La cuestión es que estamos en un país donde los partidos políticos no tienen un proyecto de nación”, concluye.