Agencias/Ciudad de México.- El proyecto del Team Zopherus es uno de los ganadores del concurso Printed Habitat Challenge de la NASA, que básicamente pretende buscar métodos de construcción de hábitats sostenibles en la Luna y en Marte, mediante el uso de nuevas tecnologías y las materias primas propias de esos remotos lugares.
Hay poco más que minerales y algo de hielo en Marte (en la Luna ni eso). Así que hay que ingeniárselas para fabricar algo parecido al cemento y hacerlo sin la ayuda humana.
La idea es enviar primero naves y equipos autónomos de construcción para construir las estructuras en las que luego vivirán los astronautas y exploradores humanos.
En una primera fase la nave-impresora de Zopherus –de gran tamaño– se posa sobre Marte, eligiendo una superficie óptima; entonces despliega una serie de rovers para recopilar materias primeras. Esos materiales se clasifican y mezclan convenientemente, utilizándolos para imprimir la estructura alrededor de la propia «nave-impresora 3D» (que está en un ambiente con la presión y temperatura adecuadas).
Cuando termina, la nave despliega sus patas como un insecto, se eleva y se mueve ligeramente a un lugar cercano, para repetir de nuevo la operación empezando desde cero. Se van creando así poco a poco una estructura similar a la de las colmenas, con espacios conectados que se apoyan unos en otros y resultan más resistentes.
Este sistema tiene varias ventajas, como que la impresora 3D (similar a las que ya se utilizan para construir casas) funcionaría a pesar de la climatología adversa (al estar dentro de la nave), y que luego podría usarse cuando llegaran los astronautas para imprimir otras estructuras. De hecho en la Estación Espacial Internacional ya han estado probando una impresora 3D llamada Refabricator a pequeña escala y para otras labores. Desde luego se ve bonito en el vídeo; otra cosa será las dificultades con las que se encontrará.