Agencias/Ciudad de México.- La nave OSIRIS-REx de la NASA tomó unas vistas finales de su propia cápsula de retorno de muestras del asteroide Bennu, que expulsó camino de la Tierra.
Las imágenes muestran la cápsula con forma vaga de muffin, con una base de color marrón cobrizo y una parte superior blanquecina, contra el fondo negro del espacio.
Una imagen de la cápsula de retorno de muestras OSIRIS-REx aún unida a la plataforma de instrumentos de la nave espacial fue capturada por la cámara StowCam de la nave espacial el 23 de septiembre a las 14:37 UTC menos de 24 horas antes de la liberación de la cápsula. StowCam, un generador de imágenes en color, es una de las tres cámaras que componen TAGCAMS (el sistema de cámara Touch-and-Go), que forma parte del sistema de guía, navegación y control de OSIRIS-REx.
Además, se tomó una secuencia en blanco y negro del descenso de la cápsula de retorno de muestras hacia la Tierra con la NavCam 1 de TAGCAM, que fue tomada momentos después del lanzamiento de la cápsula desde la nave espacial el 24 de septiembre. El Sol es visible en la parte superior del marco, y se puede ver una delgada ‘Tierra en forma de media luna’ en el borde izquierdo de la imagen.
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Las NavCams de OSIRIS-REx se utilizan para la navegación óptica de la nave espacial. Las imágenes de NavCam rastrearon campos estelares y puntos de referencia en Bennu para determinar la posición de la nave espacial durante las operaciones de la misión. Esta secuencia de imágenes ha sido procesada para eliminar la mayor parte de la luz solar dispersa, resaltar más detalles de la cápsula y liberar la nube de escombros, y evitar que la media luna terrestre se sature, informa la NASA.
Mientras tanto, la nave espacial OSIRIS-APEX, en una nueva misión con nuevo nombre, está en curso hacia el asteroide Apophis, al que llegará en 2029.
La cápsula de retorno alcanzó la atmósfera superior de la Tierra a las 14:42 UTC a una velocidad de 43,450 kilómetros por hora o 36 veces la velocidad del sonido. Un escudo térmico protegió este descenso, absorbiendo y disipando el calor producido por la fricción del aire, con temperaturas que doblan las de la lava volcánica.
Dos minutos después el paracaídas de frenado de la cápula se desplegó para reducir su velocidad de velocidades hipersónicas a subsónicas. Cuando quedaban 1,600 metros de altura para tocar suelo se abrió el paracaídas principal, con el que la cápsula descendió suavemente hasta la superficie.
Una vez en el suelo, un equipo especializado comprobó el buen estado de la cápsula antes llevarla a una sala limpia, donde las muestras fueron extraídas y empaquetadas para ser trasladadas a un laboratorio especial en el Centro Johnson de la NASA, en Houston, donde serán conservadas y estudiadas. También se estudiará el histórico aterrizaje para informar futuras entregas espaciales.
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