Filtren/depuren el gabinete legal y ampliado por favor.
Por Raúl Caraveo/Ciudad de México. En esta semana se definirá a las muy posibles candidaturas de las coaliciones de partidos en México para la presidencia de la República, por la alianza Morena-PT-PVEM es muy posible que sea Claudia Sheinbaum, mientras que por la alianza PRI-PAN-PRD está entre Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes. Ambos casos serán definidos por encuestas. El caso de Sheinbaum es especial pues esta entre cuatro contendientes como la única mujer, atrás están quedando Marcelo Ebrard, Adán Augusto, Gerardo Fernández Noroña, Ricardo Monreal y Manuel Velazco; sin tocar el tema de las preferencias y encuestas de posicionamiento previas en este renglón surge la pregunta si ¿México está preparado para que una mujer sea presidenta de la República?
En la historia moderna y contemporánea de México es necesario recordar que apenas en 1947 se aprobó el artículo 115 de reconocimiento al voto de las mujeres en elecciones municipales, en igualdad de condiciones que los hombre y hasta 1953 con la reforma constitucional en el período de Adolfo Ruiz Cortines se otorgaría el derecho a votar y ser candidatas en elecciones federales. Hace 70 años, ante un a presidencia de partido único –PRI- que duró más de 70 años, hasta que en 2000 la alternancia pactada hiciera presidente a Vicente Fox.
La primer mujer gobernadora de un estado en México fue Griselda Álvarez en Colima de 1979 a 1985 teniendo 66 años de edad y de esto hace 24 años. La primeramujer diputada federal fue Aurora Jiménez Quevedo de Palacios por Baja California, a los 28 años de edad, en 1954. La primer mujer senadora fue María Lavalle Urbina por Campeche en 1964, con 57 años de edad. Actualmente por la misma legislación hay paridad de género en ambas cámaras. El país cuenta hoy con 10 gobernadoras, de las cuales 8 provienen de Morena; incluyendo ya a Delfina Gómez del Estado de México con lo que 10 estados serán gobernados por una mujer y eso representa 43 millones 540,259 mexicanos o sea el 34.5% de los habitantes del país conforme al Censo 2020 del INEGI. De la lista nominal de electores del INE con 96 millones 534,154 ciudadanos el 51.96% son mujeres, y 48.04% hombres.
Ante esta realidad el peso actual del género femenino es determinante para plantearnos la muy posible asunción por la vía democrática de la primera mujer presidenta de México, es una realidad; sin embargo surge la pregunta necesaria en el sentido de si está preparada la actual generación de mujeres para la conducción administrativa y política, en virtud de la experiencia (administrativa y política) previa, como género y en qué medida habría empatía con la diversidad de género, es decir la comunidad de personas de diversas orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género. La pregunta es muy compleja y pretende abrir un debate.
Si bien es cierto que estamos preparados para ser gobernados por una mujer, que es el tiempo de las mujeres, que hay un despertar cultural y social, en fin, creo que también es tiempo de que se dé la oportunidad contando con la asistencia de los mejores hombres en la administración pública dando continuidad a lo emprendido con éxito, sin excluir a nadie; aprovechar la experiencia y trayectoria de innumerables varones como Ebrard, Adán Augusto López, Monreal, Noroña, Velasco, y del primer círculo de gobierno donde destaca el trabajo de Olga Sánchez Cordero, Luis María Alcalde, Román Meyer Falcón, Luis Cresencio Sandoval, Rafael Ojeda Durán, Rosa Icela Rodriguez, Javier May, Ariadna Montiel, Rocío Nahle, Jorge Alcocer, Zoe Robledo, Tatiana Clouthier en fin.
Creo que hoy ya todos sabemos por los resultados qué funcionarios si fueron eficientes y honestos, qué funcionarios si están dando resultados; y cuáles otros no. Y que no vuelva a ocurrir como cada seis años nos pasaba -como nación- que veíamos una generación sexenal de nuevos millonarios al amparo del poder que actuaban como depredadores y al siguiente sexenio llegaba otra camada de bandidos a convertirse en nuevos ricos.
Si es tiempo de mujeres, esperamos que éstas si aprendan de las experiencias que la historia nos proporciona y no se entable una misma historia solo que en otro género. Si las bases ya quedaron sentadas hay que consolidar y construir hacia adelante a la siguiente etapa por un país más justo, próspero, igualitario, de oportunidades.
*Raúl Caraveo Toledo es licenciado en ciencia política por la UAM, ex catedrático de las Facultades de Psicología y de la Facultad Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, Corresponsal en México de La Prensa de Chicago, EEUU, escribe para Chicago, Illinois en www.laprensaus.com y www.vocesmigrantes.us y en México para www.insurgentepress.com.mx www.gobernantes.com www.quintanaroohoy.com www.revistadigitalqr.com.mx www.diarionoticias.mx www.sinlineamx.com
