Agencias /Ciudad de México.- Críticos de Facebook, incluidos los arquitectos de un boicot publicitario contra la compañía, lanzaron una junta de supervisión rival para revisar las prácticas de moderación de contenido de la compañía.
El nuevo grupo, que se autodenomina la “Junta de Supervisión Real de Facebook”, cuenta entre sus miembros iniciales a los jefes de tres grupos de derechos civiles estadounidenses, el expresidente de Estonia y el exjefe de integridad electoral en Facebook. El lanzamiento anunciado se produce un día después de que el consejo de supervisión oficial de Facebook dijera que comenzaría a trabajar a mediados de octubre, con casi un año de retraso.
Esa demora significa que es poco probable que la junta oficial financiada por Facebook revise los casos relacionados con las elecciones estadounidenses del 3 de noviembre, que han generado algunos de los problemas más polémicos que enfrenta la red social más grande del mundo.
La junta rival planea moverse a un ritmo más rápido. Llevará a cabo su primera reunión general la próxima semana, dijo en un comunicado, y se centrará directamente en los temas electorales, incluida la represión de votantes, la seguridad electoral y la desinformación.
Facebook “responde a las críticas con declaraciones de mala fe y cambios cosméticos”, dijo el miembro de la junta Roger McNamee, uno de los primeros inversores en Facebook que se volvió crítico hacia sus líderes por su manejo de la plataforma en las elecciones de 2016. Los miembros planean transmitir sus reuniones en programas semanales en Facebook Live, según el comunicado.
El grupo dijo que estaba siendo financiado por Luminate, una filantropía respaldada por The Omidyar Group, pero no reveló cuál era el monto de financiamiento. Facebook ha comprometido 130 millones de dólares para su proyecto, que dijo cubriría los costos operativos durante al menos seis años.
Facebook lanza organismo para supervisar contenido polémico
Facebook pondrá en marcha su organismo de supervisión al estilo de la “Corte Suprema” antes de las elecciones en Estados Unidos, de acuerdo con dos personas familiarizadas con sus planes, después de enfrentar un aumento en las críticas por la percepción que existe de que no hace frente a los contenidos divisivos y de odio.
La junta de supervisión independiente, que se pronunciará sobre lo que se permite en Facebook y si sus políticas son justas, comenzará a aceptar casos de mediados a finales de octubre, dijeron las personas.
Mark Zuckerberg anunció la junta por primera vez en noviembre de 2018 y Facebook informó que comenzaría a funcionar “a principios de 2020”.
La firma se enfrenta a una fuerte presión para demostrar que puede autorregularse y que está preparada para unas elecciones que se esperan polarizadoras, con los expertos que advierten sobre una posible proliferación de discursos de odio e incitación a la violencia en la plataforma.
Pero si bien la junta de supervisión estará en operación antes de la votación del 3 de noviembre, sus reglas permiten una ventana de 90 días para que decida sobre un caso y para que Facebook actúe sobre la decisión.
La designación de un organismo independiente transfiere las decisiones sobre el contenido más polémico de la plataforma a un tercero en un momento en que Facebook enfrenta acusaciones —incluso del presidente Donald Trump— de que demuestra un sesgo anticonservador y censura las voces de la derecha.
Al mismo tiempo, activistas de izquierda y grupos de derechos civiles argumentan que las políticas de la red social no van lo suficientemente lejos como para frenar el contenido de odio, incluidas las publicaciones que provocan tensiones raciales.
En mayo, Facebook nombró a los primeros 20 miembros de la junta, con figuras de todo el espectro político, desde Alan Rusbridger, ex editor del periódico The Guardian, hasta John Samples, vicepresidente de Cato Institute, el grupo de reflexión libertario.
Sin embargo, incluso antes de su estreno, la junta generó controversia después de que uno de los copresidentes, el profesor de derecho de Stanford Michael McConnell, supuestamente leyó un insulto racial a los estudiantes antes de disculparse más tarde.
La junta recibirá casos tanto de los usuarios como del mismo Facebook, de acuerdo con sus estatutos. También existe una opción para que la plataforma envíe de forma “expedita” los casos urgentes a la junta para que sean escuchados en un plazo más corto que el espacio de tiempo de tres meses para todos los demás casos.
Mientras que los usuarios solo podrán impugnar el contenido que se haya eliminado inicialmente, el mismo Facebook podrá impugnar el contenido eliminado, pero también el existente en la plataforma a través de una revisión expedita.
Sin embargo, la compañía no tiene planes de remitir los casos acelerados relacionados con el contenido de las elecciones, dijo una persona familiarizada con la situación. Facebook no quiso hacer comentarios.
La junta de supervisión dijo: “Actualmente estamos probando los sistemas técnicos que se implementaron recientemente que permitirán a los usuarios presentar una apelación y a la junta revisar los casos. Suponiendo que esas pruebas vayan de acuerdo a lo planeado, esperamos abrir las apelaciones de los usuarios a mediados o finales de octubre. Construir un proceso que sea exhaustivo, basado en principios y eficaz a escala global lleva tiempo y nuestros miembros trabajan agresivamente para que su lanzamiento sea lo antes posible”.
