Agencias/Caracas.- La coalición opositora de Venezuela convocó a una nueva movilización en Caracas este martes para presionar por el referendo revocatorio del mandato de Nicolás Maduro.
Varios miles de manifestantes tomaron una de las avenidas que comunica el este con el oeste de la capital y cuando intentaron avanzar hacia el centro de Caracas fueron bloqueados por varios centenares de policías y guardias nacionales que formaron un gran cordón en la vía para impedirles el avance.
El dirigente opositor y Gobernador de Miranda, Henrique Capriles, fue repelido por los guardias nacionales que lanzaron gases lacrimógenos.
Capriles junto a políticos y cientos de manifestantes intentaron ingresar a la principal autopista de la capital venezolana para marchar hacia la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Ante la acción de los militares, los opositores se retiraron del lugar sin cumplir su objetivo de llegar al organismo para exigir a las autoridades electorales que inicien la validación de 1.8 millón de firmas que respaldan el referendo contra Maduro, proceso que aseguran se ha retrasado más de un mes.
“Hoy estamos aquí exigiendo que se respete la Constitución (), 38 días llevan revisando el 1 por ciento de las firmas, en un trámite que debió durar 5 días según el reglamento”, expresó Capriles.
“No hay motivos para que repriman a un pueblo que exige sus derechos”, afirmó el dirigente opositor y ex candidato presidencial al ratificar que la Oposición saldría a las calles pese a no contar con la autorización de la Alcaldía oficialista de Caracas para marchar.
“No podemos resignarnos. El momento es ahora. El cambio constitucional es este 2016”, agregó.
Capriles advirtió que si a las 15:00 horas locales no hay respuesta del CNE, anunciarán nuevas movilizaciones, según publica el diario local El Nacional.
Las autoridades han descartado que el referendo contra Maduro pueda darse este año y han acusado a la Oposición de promover un complot contra el Gobierno para derrocarlo.
El Presidente venezolano acusó a la Oposición de utilizar las movilizaciones para generar violencia en las calles.
En mayo la coalición opositora intentó marchar hasta la sede del Consejo Nacional Electoral en dos oportunidades pero fue bloqueada por centenares de policías y guardias nacionales que utilizaron gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes.
Aumenta presión
Las tensiones políticas tienden a incrementarse mientras aumentan los casos de saqueos de comercios y protestas callejeras en rechazo a la desbordada inflación y la creciente escasez de alimentos, medicinas y otros bienes básicos.
De acuerdo con los registros de la organización Observatorio Venezolano de Conflictividad Social durante mayo hubo en el país 52 saqueos y 36 intentos de saqueos de comercios, lo que representó un importante incremento en comparación con los registros de los cuatro meses anteriores.
Además, una mujer identificada como Jenny Elizabeth Ortiz Gómez, de 42 años, falleció ayer lunes a consecuencia de disparos de balas de goma que recibió en el rostro y en la cabeza en medio de un disturbio registrado el domingo por la noche durante uno intento de saqueo en un centro comercial de la ciudad suroccidental de San Cristóbal, en el estado de Táchira.
El Ministerio Público informó que presentará ante un tribunal de control del estado Táchira a un funcionario de la Policía señalado como presunto responsable de la muerte de la mujer.
El despacho en un comunicado indicó que el oficial jefe de la Policía de Táchira, Yeisy Reneé Burgos Moreno, de 32 años, será presentado ante el Tribunal Segundo de Control de ese estado, por su presunta responsabilidad en la muerte de Jenny Elizabeth Ortiz Gómez.
El esposo de la víctima, Larry Mogollón, explicó que Ortiz, madre de dos hijos de 16 y 21 años, se encontraba el domingo en compañía de vecinos de San Cristóbal y junto a ellos decidió ir a tomar la bodega tras ser informados de que estaba lleno de comida.
“Llegaron los policías arremetiendo contra el pueblo, cayéndole a perdigonazos, sin mirar quiénes eran, la gente corrió unos 200 metros, a ella la alcanzaron, el policía cargó la escopeta y le pegó un tiro (de perdigón) a quemarropa”, indicó Mogollón.
El esposo de Ortiz aseguró que en la región opera una mafia con la venta de comida que es acaparada en esas bodegas o galpones, algo que, asegura, toda la comunidad sabe.
“La comunidad se puso brava, no hay alimento por ningún lado entonces (fueron) a vaciarlo (el galpón) porque no hay alimento aquí y ellos lo tienen acaparado allí”, afirmó.