Agencias/Ciudad de México.- En mis inicios laborales, conocí a un Trader de Bonos, cuyo nombre no diré, un profesional de los mercados financieros que se vanagloriaba de ser el Trader que más dinero se había llevado en un conocido banco de inversión.
Con el tiempo, otro compañero que había coincidido con él en dicho banco de inversión, me contó la verdad, ¡Sí, fue el tío que más pasta ganó en el banco, pero porque se saltó todos los controles de riesgo!.
Salió bien, gano mucho dinero porque sus posiciones fueron ganadoras, pero si hubieran sido perdedoras posiblemente habría hecho un roto al banco de mil demonios, cómo hizo años más tarde el famoso Trader Jerôme Kerviel, que hundió al banco SG haciéndole perder 5,000 millones de euros en un solo día.
El presidente del Barcelona, Joan Laporta, está comprando con el dinero de mañana, montando un buen equipo, pero es una jugada con mucho riesgo puesto que si sale bien y el Barcelona gana por ejemplo la Champions, posiblemente los ingresos futuros crezcan, ¿pero qué ocurriría si no gana nada? Ojo que estos ingresos serán una carga para el futuro, ya que no se podrá disponer de los 200 millones que puede llegar a gastarse este verano (si finalmente viene el defensa Koundé)
La lógica empresarial o económica, hubiera dicho que es mejor apostar por los jóvenes valores de la cantera y esperar a que vayan terminando los contratos de las viejas glorias, así como hacer alguna que otra venta de futbolista (incluso alguno de los jóvenes) que deje dinero en el club, pero claro, eso igual supone estar 2 o 3 años sin títulos, aunque económicamente hubiera sido lo más lógico. Deportivamente era inaceptable por parte de la dirección del Barcelona puesto que serían demasiados años sin “rascar bola”.
Joan Laporta está siendo un Trader de Bonos, comprando hoy con el dinero de mañana… Esperemos que le salga bien porque de lo contrario, el Barça estaría condenado ser una Sociedad Anónima y eso supondría pedir dinero a los socios y el riesgo que con el tiempo llegue un fondo de inversión, un multimillonario o un fondo soberano y acabe comprándolo.
Claro que en el camino, se espera que llegue la SuperLiga y poder arreglar el desaguisado económico que tiene el club blaugrana.
En definitiva, ganar tiempo al tiempo, y solo el tiempo dirá si la jugada le ha salido bien o ha sido un desastre su gestión.