Agencias / Ciudad de México.- El peso mexicano continúa cayendo e inicia la sesión con una depreciación de 0.80% o 17.9 centavos, cotizando alrededor de 22.58 pesos por dólar.

La divisa continuó su declive luego de que en Estados unidos se publicara el reporte semanal del empleo para la semana que terminó el 19 de septiembre.

Las solicitudes iniciales de apoyo por desempleo se ubicaron en 870,000, aumentando en 4,000 respecto a la semana anterior. Este número se ha mantenido por encima de las 850,000 por cuatro semanas consecutivas, lo que es indicio de un estancamiento en la recuperación del mercado laboral.

Los mercados también están reaccionando con cautela, pues es probable que durante octubre sigan elevándose los nuevos casos de coronavirus, al mismo tiempo que la atención estará puesta en las elecciones en Estados Unidos cuyo desenlace es incierto y que ha politizado varias cosas, desde la aprobación de estímulos fiscales hasta la autorización de una vacuna contra el coronavirus.

El presidente Donald Trump, dijo que podría anular cualquier restricción que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), emita en torno a la autorización de la vacuna. Trump ha dicho en varias ocasiones que la vacuna estará lista para finales de octubre.

Lo anterior propicia que los inversionistas sigan asumiendo posiciones en activos de menor riesgo y que se abandonen posiciones en instrumentos del mercado de capitales y en divisas de economías emergentes.

“De seguir el nerviosismo, el tipo de cambio seguiría enfrentando presiones al alza, acercándose a niveles de 23.00 pesos por dólar en el corto plazo”, dijo Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.

Durante la sesión el Banco de México dará a conocer su decisión de política monetaria a las 13:00 horas, donde se espera que muestre un tono de mayor cautela. Si Banco de México recorta la tasa, se espera que sea solamente de 25 puntos base, para situarla en 4.25%.

Las autoridades de la Reserva Federal pidieron al gobierno estadounidense que aporte más apoyo fiscal, alimentando una ola de ventas de activos riesgosos durante la noche, mientras que datos económicos europeos han empeorado en los últimos días, lo que llevó a los inversores a suavizar sus posiciones tras un avance en agosto.

El apetito por activos más riesgosos se agrió tras datos que mostraron el miércoles que la actividad empresarial en Estados Unidos se ralentizó en septiembre y nuevas restricciones para frenar el aumento de infecciones de coronavirus en Europa, que golpearon a la industria de los servicios.

Las coronas de Noruega y Suecia sufrían una fuerte presión de venta en las operaciones en Londres, después de que el primer país redujo sus previsiones inflacionarias para el próximo año y descartó alzas de tasas de interés por el momento.

Algunos inversores estaban atentos también a los dólares de Australia y Nueva Zelanda, presionados por las crecientes expectativas de que sus bancos centrales aprueben más estímulos monetarios. Se espera que un declive en los precios de las materias primas aumente los riesgos bajistas de ambas divisas.

Otras monedas de refugio, como el yen y el franco suizo, también se mantenían firmes. La libra esterlina oscilaba entre las ganancias y las pérdidas, pero se mantenía por encima de 1,27 dólares.

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