Agencia/InsurgentePress, Ciudad de México.- La incertidumbre de no saber a qué situaciones se enfrentará al estar a la intemperie en ambientes tan extremos como el Desierto de Gobi o la selva amazónica se ha vuelto una adicción para el aventurero Ed Stafford.
“Últimamente siento que tengo tanta suerte de tener experiencias tan emocionantes que termino buscándolas también un poco en la vida de todos los días la vida puede ser un poco rara a veces. Soy responsable, conduzco a baja velocidad, pero también me gustar ir rápido.
“Muchos soldados que regresan a casa luego de haber estado en lugares como Afganistán terminan involucrándose en grandes riesgos porque son un poco adictos a ese entorno general”, compartió en entrevista proporcionada por el canal.
Ese sentimiento por lo desconocido y hasta por el peligro lo llevó por otra travesía por algunos entornos extremos en el planeta, como lo retrata con su cámara en Desolado con Ed Stafford, que transmite Discovery todos los jueves a las 22:00 horas.
En esta ocasión, el experto en supervivencia recorre puntos, como la Patagonia argentina, Guatemala y los bosques de Namibia.
Su “adicción” es básicamente a su quehacer, pues eso de estar ajeno a la civilización se ha vuelto el pan de cada día para Stafford y por ende le es más fácil reintegrarse a ella.
“Siento que cada vez se vuelve más y más normal ahora que entro y salgo de la situación. Estoy constantemente yéndome y estando solo y después regresando.
“Ahora logré encontrar un mayor equilibrio en mi vida y manejo mejor los episodios y me doy tiempo para descansar cada día porque no hay necesidad de filmar las 24 horas. Me doy tiempo para cuidarme a mí mismo para que cuando esté de vuelta, esté literalmente en casa y sea una persona normal, no es que diga: ‘por favor, necesito cinco días para dormir y recuperarme’. No es así, todo es bastante normal ahora”, agregó.
Tan común se ha vuelto que reconoce que no necesita de una preparación con mucha antelación para estar listo y quedarse solo en medio de un ecosistema extremo.
Apela a su capacidades y conocimientos de supervivencia, pues de otra forma lo consumiría la ansiedad.
“(Antes) trato de comer realmente bien, no soy un mono y trato de cuidar mi mente y no medito todos los días pero en esos diez días cuando no puedo pensar en meditar y tengo un día menos bueno, pienso que no tengo que ser perfecto.
“Me cuido lo suficiente como para poder ver estos shows y creo que comer saludable y cuidar la mente son herramientas que conducen a una buena vida y a ser capaz de filmar e ir a estos lugares para hacer estos programas. No necesito ser el Dalai Lama o Arnold Schwarzenegger, basta con ser una persona normal”, sostuvo Stafford.
Con información de Reforma.