Redacción InsurgentePress/Ciudad de México.- El premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, dijo este jueves que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) virtual Presidente electo tendrá la disyuntiva de aprovechar de manera positiva el enorme respaldo que recibió en las urnas para hacer un buen Gobierno o caer en la tentación ‘populista’ que sería gravísimo para México y repercutiría en América Latina.
La Revista Proceso difundió en su sitio Web las declaraciones que emitió Vargas Llora férreo crítico de López Obrador en el marco del XI Foro Atlántico “América Latina, Europa: populismos, nacionalismos y retos democráticos. Una agenda de futuro”, llevado a cabo en Madrid, España.
“Desde luego que hay preocupación por los antecedentes, pero al mismo tiempo desde que ha ganado la elección, él (López Obrador) ha hecho muchas declaraciones para tranquilizar a la opinión pública, a los empresarios, (en el sentido de) que no va a hacer una política de tipo populista. Pues ojalá sea así.
Durante el foro que organizó la Fundación Internacional para la Libertad, que preside, el Nobel de Literatura peruano nacionalizado español, matizó los cuestionamientos contra López Obrador que ganó con un amplio margen la contienda presidencial de México el pasado 1 de julio.
Antes de la elección, Vargas Llosa dijo que sería ‘un suicidio’ que los mexicanos votaran por un candidato populista.
Durante el foro Vargas Llora reconoció que López Obrador obtuvo un ‘enorme apoyo popular’ que esperaría sea aprovechado de una manera positiva.
“Creo que los recursos de México son enormes y con una buena política puede traerle muchos beneficios a esa sociedad, esperemos que sea así y que actúe dentro de los límites de las instituciones democráticas y liberales que desde el punto de vista económico han dado muy buenos resultados en América Latina en los últimos años.
“Aplicar una política populista, sería gravísimo no solo para México, sino para toda América Latina”, indicó.
El país que tiene la población más grande dentro de nuestra lengua, dijo, optara por el camino populista, sería gravísimo.
Ya está, advirtió, el testimonio del caso venezolano, y sabemos a dónde puede conducir el populismo, los estragos desde el punto de vista político, económico y social.
Colombia y Chile, el ejemplo a seguir
En el actual panorama latinoamericano, agregó, el Presidente chileno Sebastián Piñera o el colombiano Iván Duque podrían encabezar un liderazgo en la región.
“Son dos países que están bien orientados hacia una buena dirección, y entonces de alguna manera pueden constituir un ejemplo en América Latina, donde la tendencia hoy en día no es hacia el populismo, es más bien hacia una democracia de tipo liberal, a una integración hacia los mercados del mundo.
“Creo que ese modelo tan rechazado en el pasado por el éxito que tenía el populismo, la realidad lo ha ido imponiendo y creo que los mejores representantes en este momento de esa forma democrática y liberal son Chile y Colombia, por eso creo que pueden liderar al resto de los países latinoamericanos.
“Yo creo que Chile va muy bien y Colombia va muy bien, pese a las dificultades que tiene, es un país que prospera, es un país que tiene instituciones sólidas. Es un caso único, a pesar de la guerrilla dura, fuerte y feroz, ha mantenido sus instituciones democráticas. Yo tengo mucha esperanza con Duque, creo que es una persona muy preparada, es muy joven pero tiene una experiencia financiera internacional muy importante”, sostuvo.
Señaló que su gobierno ‘antipopulista’ será un ‘gran muro de contención para los estragos de Nicolás Maduro en Venezuela, que tienden a extenderse por América Latina.
“Creo que con Iván Duque los latinoamericanos podemos estar seguros que por esa frontera, el chavismo y sus estragos no van a prosperar”, enfatizó.
Por su parte, Álvaro Vargas Llosa, hijo del Nobel, en su oportunidad, señaló que el verdadero peligro actual no es el populismo, sino la herencia populista, que presenta un escenario ‘matizadamente’ distinto al que teníamos antes en América Latina.
Coincidió con Mario Vargas Llosa en el sentido de la ‘incertidumbre’ en el caso de México, que registró un ‘mandato aplastante, histórico, sin precedentes’, para un ‘Presidente netamente de raíces populistas’.
“(López Obrador) Puede o no gobernar en el sentido que le dicta su herencia, su origen y eso es un factor de enorme incertidumbre. Para que no sea un gobierno populista, tendrá que haber disciplina frente a los impulsos de un sector importante tanto de su coalición (que lo impulsó) como de la sociedad que lo ha elegido, que lo van a empujar por el camino del populismo, porque institucionalmente tiene todas las armas si quiere instalar un régimen populista en México”, afirmó.
Tanto Brasil como México, añadió, dependen de factores que no tienen que ver con ‘la predecibilidad’.
“Dependemos de los instintos, las pulsiones de una persona que ha surgido con un mandato que podría justificar una orientación populista o bien una traición a esos orígenes, una moderación y un acto de responsabilidad, al cual también ha apuntado en las últimas semanas que se alejan de ese populismo”, comentó Álvaro Vargas Llosa.
Partícipe en la mesa sobre América Latina, el periodista mexicano Sergio Sarmiento se identificó entre los preocupados por la dirección que defina el próximo gobierno de López Obrador.
Hizo una predicción al señalar que, en una cuestión de meses, quizá dos años, López Obrador tendrá mayoría constitucional, quizá dos terceras partes de votos en el congreso.
La razón, explicó su tesis, es que ‘muchos priistas de la vieja escuela y muchos miembros de su expartido, el PRD, no van a quedarse en un grupo liberal que ahorita es muy minoritario en México, sino que van a tender a gravitar alrededor de López Obrador, y a lo que se percibe como el gran caudillo de la política mexicana en México’.
Explicó que aún no tiene respuestas sobre qué podemos esperar del candidato ganador en el ejercicio del gobierno, ‘qué tanto maduró Andrés Manuel López Obrador de 64 años respecto del que en 2006 mandó al diablo a las instituciones’.