Agencias / InsurgentePress, Ciudad de México.- Mientras que los humanos y otros animales conseguimos nuestra energía corporal principalmente de la reacción entre el oxígeno y los azúcares, las bacterias utilizan una amplia gama de reacciones alternativas para alcanzar el mismo objetivo. La oxidación del gas hidrógeno, por ejemplo, genera suficiente energía para las bacterias que moran en las profundidades del subsuelo terrestre.
Se sabe, por investigaciones previas, que en la Tierra es factible que se libere hidrógeno durante terremotos cuando se fracturan las rocas y se machacan entre sí.
El equipo internacional de Sean McMahon, de la Universidad Yale en New Haven, Connecticut, Estados Unidos, estudió formaciones rocosas alrededor de líneas de fallas activas en las Islas Hébridas Exteriores, frente a la costa de Escocia.
Sus mediciones sugieren que se produce suficiente hidrógeno alrededor de las fallas activas para sostener el crecimiento de microorganismos en esas zonas.
Marte no es muy activo sísmicamente, pero los resultados de la nueva investigación muestran que los “martemotos” podrían producir bastante hidrógeno para sostener pequeñas poblaciones de microorganismos, al menos durante cortos períodos de tiempo. Esta es solo una parte de la imagen emergente de la habitabilidad del subsuelo marciano, donde podrían estar también disponibles otras fuentes de energía para la vida.
Los autores del estudio opinan que la mejor forma de encontrar evidencias de vida en Marte podría ser examinar rocas y minerales que se formaron en las profundidades, alrededor de fallas y fracturas, que posteriormente emergieron en la superficie por la erosión.
En la investigación también han trabajado John Parnell, de la Universidad de Aberdeen en el Reino Unido, y Nigel Blamey, de la Universidad Brock en Canadá.