Agencias / InsurgentePress, Ciudad de México.- Los autores interpretan los datos como evidencia de que estos depósitos fueron formados por agua caliente de una parte volcánicamente activa de la corteza del planeta, que afloró en el fondo de un gran mar hace mucho tiempo.
Un mar que hace mucho desapareció en el sur de Marte poseyó casi 10 veces tanta agua como en todos los Grandes Lagos de Norteamérica juntos, según las estimaciones hechas por los autores de un reciente estudio.
Los investigadores estiman que el antiguo mar Eridania tenía cerca de 210.000 kilómetros cúbicos de agua. Eso es tanto como todos los otros lagos y mares combinados del antiguo Marte y alrededor de nueve veces más que el volumen combinado de todos los Grandes Lagos de América del Norte. La mezcla de minerales identificados a partir de los datos del espectrómetro, incluyendo la serpentina, el talco y el carbonato, y la forma y textura de las capas gruesas del lecho rocoso, condujeron a la identificación de posibles depósitos hidrotermales en el fondo marino.
En esta investigación, se han interpretado datos reunidos por la sonda MRO (Mars Reconnaissance Orbiter) de la NASA como evidencias de que ciertas fuentes termales bombeaban agua llena de minerales directamente en este antiguo mar marciano. Las condiciones hidrotermales submarinas en Marte pudieron existir hace unos 3,700 millones de años; esas mismas condiciones en la Tierra, aproximadamente en la misma época, son un firme candidato para explicar dónde y cuándo se inició la vida en nuestro planeta.
Por tanto, lo descubierto en Marte podría estar señalando a este tipo de hábitat (las fumarolas hidrotermales) como el principal candidato a cuna de la vida en la Tierra y quizá también en Marte.
Incluso si jamás hallamos pruebas de que haya existido vida en el Planeta Rojo, ese lugar marciano puede hablarnos sobre el tipo de entorno donde podría haber comenzado la vida en la Tierra, tal como indica Paul Niles, del Centro Espacial Johnson de la NASA en Estados Unidos.
La actividad volcánica combinada con el agua estancada proporcionó condiciones que eran probablemente similares a las que existieron en la Tierra durante más o menos la misma época, cuando las primeras formas de vida empezaron a desarrollarse aquí.
Por otra parte, el equipo de Jack Wilson, del Laboratorio de Física Aplicada en la Universidad Johns Hopkins, en Laurel, Maryland, Estados Unidos, ha reprocesado datos obtenidos desde 2002 a 2009 por un espectrómetro de neutrones de la sonda Mars Odyssey de la NASA.
Los nuevos análisis han permitido descubrir evidencias de una hidratación notable cerca del ecuador marciano, un rasgo misterioso en una región del Planeta Rojo en la cual el hielo no debería existir según los criterios que los científicos planetarios han venido aceptando hasta ahora.
Cómo se podría conservar hielo de agua ahí es un misterio. En futuras investigaciones se buscarán pistas para esclarecer el enigma.