Agencias / InsurgentePress, Ciudad de México.- Una investigación publicada este miércoles en la revista científica “Astronomy & Astrophysics”, señala que el descubrimiento de un agujero negro a solo mil años luz de la Tierra tuvo lugar en uno de los Observatorios del ESO, en La Silla, Chile, y abre la puerta a encontrar nuevos agujeros negros similares a él, es decir, que forman parte de un sistema estelar.
El científico emérito de la Academia de Ciencias de la República Checa Petr Hadrava, coautor de la investigación, afirma que quedaron “totalmente sorprendidos” cuando identificaron un agujero negro “en un sistema estelar que se observa a simple vista”.
Inicialmente, el equipo observaba sistemas estelares de dos estrellas y estudiaba el sistema HR 6819, donde identificaron un tercer cuerpo, hasta entonces desconocido. Determinaron que se trataba de un agujero negro ya que, de acuerdo con el científico que dirigió el estudio, Thomas Rivinius, “un objeto invisible con una masa de al menos 4 veces la del Sol sólo puede ser un agujero negro”.
1/4 A team of astronomers from the European Southern Observatory (ESO) and other institutes has discovered a black hole lying just 1000 light-years from Earth.https://t.co/7zHzePwvS9
Illustration credit: @ESO /L. Calçada pic.twitter.com/YDmYD2sq4T
— ESO (@ESO) May 6, 2020
El descubrimiento de este triple sistema fue posible gracias a un espectrógrafo instalado en el observatorio de La Silla, en Chile, e implica que los agujeros negros están mucho más cerca de nosotros de lo que se suele pensar. En concreto, este supuesto agujero negro se encuentra a solo mil años luz de la Tierra, y su descubrimiento lo convierte en el más próximo de todos los agujeros negros conocidos.
Antes de que este sistema, llamado HR 6819 según el catálogo astronómico de Yale, fuera identificado como triple, uno binario fue considerado durante décadas como el lugar más cercano a nosotros que alberga un agujero negro. Se trata del A0620-00, del que nos separan unos 3.000 años luz, una distancia tres veces superior a la que media entre nuestro planeta y el objeto recientemente descubierto.
Los investigadores vieron evidencias del objeto invisible mientras examinaban los movimientos de sus dos astros compañeros. El tercer cuerpo dio a conocer su presencia por su atracción gravitacional. Fueron necesarios meses de comprobaciones en el espectrógrafo para determinar que se trata de un agujero negro, aunque su peso es, como mucho, de entre 4,2 y 5 masas solares.
El carácter de ese cuerpo invisible con masa estelar es muy diferente del de los agujeros negros de algunos centros galácticos, ya que no interactúa violentamente con su entorno. En opinión de los astrónomos, su presencia en HR 6819 sugiere que existe una “población de agujeros negros silenciosos”.
Un comunicado del ESO difundido este 6 de mayo recoge el comentario del astrónomo Dietrich Baade, coautor del estudio, quien estimó que encontrar un agujero negro en un sistema triple tan cercano señala que solo se ve “la punta de un emocionante iceberg”. Hasta el momento se han detectado poco más de una veintena de candidatos a agujeros negros en nuestra galaxia.
A black hole 1000 light years away in HR6819 is awesome news. But the fact that A) the paper isn't on arxiv, B) they refer to LB-1 as a black hole (when it isn't), and C) Their RV plot has no errorbars all make me rather sceptical. https://t.co/eGyXq1jSfy pic.twitter.com/HfNpP2D0rR
— Hugh Osborn (@exohugh) May 6, 2020
Mejor preparados para continuar la búsqueda
Es uno de los primeros cuerpos celestes de estas características descubiertos, que se ve completamente negro al no tener contacto con las estrellas que lo rodean. También es de los pocos detectados en nuestra galaxia, hasta ahora un par de docenas, todos ellos interactuando con las estrellas que los rodean, emitiendo rayos X y haciendo que sea más sencillo identificarlos.
Los agujeros negros como el del sistema HR 6819 son considerados por los astrónomos como “silenciosos” e “invisibles”, por lo que este nuevo descubrimiento ayuda en la recopilación de información para futuras búsquedas.
Para Rivinius, “saber qué estamos buscando nos pone en una mejor posición para encontrar” los cientos de millones de agujeros negros que calculan hay dentro y alrededor de nuestra galaxia.
Estas son estrellas jóvenes y calientes en comparación con nuestro sol de 4,600 millones de años. Quizás tengan 140 millones de años, pero a 15,000 grados C (26,000 F) son tres veces más calientes que el sol, dijo Rivinius. Hace unos 15 millones de años, una de esas estrellas creció y se calentó demasiado y se convirtió en supernova, un proceso violento para convertirse en agujero negro, explicó.
4/4 The discovery of the black hole in HR 6819 provides clues for locating where other hidden black holes in the Milky Way might be.
Credit: @ESO , @IAU_org , @skyandtelescope pic.twitter.com/B6KyKOYE65
— ESO (@ESO) May 6, 2020