Agencias/Foto Archivo/Valencia.- La Policía Nacional y la Agencia Tributaria han desarticulado en Valencia una organización dedicada al tráfico internacional de estupefacientes y sustancias psicotrópicas que se dedicaba a alquilar trasteros con documentación falsa para ocultar estas sustancias y fabricar diferentes drogas de diseño. Posteriormente, las vendían a diferentes países europeos en paquetes de entre 600 gramos y un kilo que declaraban como productos de cosmética y belleza.
Los agentes han detenido por estos hechos a dos hombres de nacionalidad letona y han intervenido un total de 470 kilos de sustancias químicas, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
Las investigaciones comenzaron a principios de 2016, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización que se estaría dedicando al tráfico de estupefacientes y sustancias psicotrópicas y que había creado varias empresas que tenían como administradores a ciudadanos de Letonia, quienes no residían en España y daban como domicilio fiscal su país.
Las importaciones las realizaban desde Málaga y Madrid, pero el destino final de los productos que importaban era Valencia. Una vez allí, ocultaban la mercancía en trasteros que previamente habían alquilado con documentación falsa. En ellos también manipulaban y fabricaban las drogas de diseño, que vendían a diversos países de Europa, como Bélgica, República Checa, Holanda, Polonia y Grecia.
Así, enviaban la droga en paquetes de entre 600 gramos y un kilo, que declaraban como productos de cosmética y belleza para evitar cualquier tipo de control. De esta forma habían introducido unos 5.000 kilos en algo más de tres años.
Anfetaminas y cannabis
Durante la investigación, los agentes detectaron una importación a través del aeropuerto de Málaga con 79 kilos para una de las empresas investigadas, por lo que establecieron una dispositivo de vigilancia sobre el trastero donde se encontraba esta mercancía y comprobaron que los sospechosos se dirigían a otro diferente y de ahí a una oficina de correos, donde efectuaron 22 envíos. Seguidamente se trasladaron a una agencia de transportes de otra localidad valenciana y realizaron otros 10 envíos más.
Como resultado de las pesquisas, averiguaron que los paquetes que enviaban contenían, entre otras sustancias, anfetaminas y cannabis sintético, por lo que detuvieron a dos hombres y realizaron varios registros domiciliarios en los que se incautaron de 470 kilos de sustancias químicas, 10 teléfonos móviles y soportes de SIM, cinco ordenadores portátiles, dos impresoras, una selladora térmica industrial, tres básculas de precisión, una cámara fotográfica, tres sellos-tampones de empresas, más de 10.000 sobres de envíos y 6.355 euros.
La operación ha sido desarrollada por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia y el Área Regional de Vigilancia Aduanera de Valencia.