Agencias/Ciudad de México.- Decenas de niños y adultos migrantes, se lanzaron con salvavidas y colchones inflables al Río Bravo con el objetivo de entregarse a las autoridades de Estados Unidos y les permitan quedarse en el país, una vez que el gobierno pidió más tiempo para prepararse en torno a las restricciones de asilo que estipula el Título 42.
Debido a estas acciones los equipos de seguridad se movilizaron para realizar detenciones una vez que llegaran al territorio estadounidense.
“Han pasado como unas 200 personas. (Estamos) apoyando a las personas que son de otra nacionalidad para ayudarlos a que pasen porque aquí hay que hacer un trámite y dura mucho”, dijo Jonathan Contreras originario de Venezuela.
Sin importar el riesgo, familias enteras decidieron cruzar de esta manera por la desesperación de conseguir mejores condiciones de vida. Los migrantes se dicen desesperados:
“Ya tenemos más de un mes aquí y nada, los bebés se han enfermado, este frío les ha pegado mucho. Es desesperante, demasiado, ya son tres meses viajando, es muy fuerte”
Mientras en una parte del río corrieron migrantes hacía Estados Unidos, en otro sitio, alrededor de 7 mil personas se registraron ante una asociación que se comprometió a ayudarlos para que las instancias jurídicas de Estados Unidos analicen sus expedientes y determinen si pueden tener estadía en la nación.
La crisis migratoria en Matamoros, en el norte de México, se ha agravado por la falta de albergues, alimentos y servicios.