Rodulfo Reyes
Una de las enseñanzas más crudas que dejará la jornada electoral de 2018 es que los políticos no tienen escrúpulos para hacerse del poder y recurren a todo para quitarse del camino al precio que sea a quienes les estorban.
La mejor prueba es la denuncia por presunto lavado de dinero que el 8 de diciembre del año pasado le inició la Subprocuraduría en Investigación Especial en Delincuencia Organizada (SEIDO) al entonces alcalde capitalino Gerardo Gaudiano Rovirosa, a quien sus adversarios querían frenar para que no fuese candidato a la gubernatura.
Medios capitalinos y algunos locales, pero sobre todo las redes sociales, se cebaron con el perredista que hasta entonces era el aspirante a la Quinta Grijalva que punteaba en la intención del voto.
La maniobra fue grotesca y, bien a bien, aún se desconoce quién o quiénes fueron los autores materiales, aunque los indicios apuntan a los políticos rivales de Gaudiano. Por la premura de los tiempos para iniciar la “carpeta de investigación”, que se armó ¡en 72 horas!, ha quedado claro es que se trató de un amaño.
El 8 de diciembre de 2017 la SEIDO le dio entrada a la “denuncia”, que, para variar, fue anónima; el 11, tres días después, “acordó” citarlo “en calidad de indiciado” para que compareciera cuatro días después, el viernes 15, justo el fin de semana que el PRD haría su encuesta para elegir a su abanderado al gobierno estatal.
El viernes, en una reunión con el Consejo Coordinador Empresarial de Tabasco (CCET), el contendiente del frente PRD-PAN-MC reveló que un día antes la PGR le había notificado que fue un “montaje” con fines electorales la denuncia que se le inició en diciembre pasado.
También el fin de semana el gobernador Arturo Núñez Jiménez consideró que integrantes de la Procuraduría General de la República (PGR) podrían estar involucrados en la demanda en contra de Gaudiano.
En entrevista, el mandatario perredista de Tabasco señaló que “incluso yo hablé con ellos (con los de la PGR) y se les hizo extraño que después de un plazo corto de la demanda, él (Gaudiano) estuviera citado como sospechoso”.
El año pasado que salió a dar la cara por la imputación de lavado de dinero, el ahora abanderado a la gubernatura aseguró que la querella era un ardid, pues se presentó de manera anónima y estaba soportada en recortes
de periódicos de Quintana Roo con versiones falsas que lo involucraban con el ex gobernador de esa entidad, Roberto Borge.
JUEGAN POLÍTICOS CON LA SALUD
La semana pasada adversarios del gobierno tabasqueño estuvieron difundiendo una fake news que aseguraba que se habían suspendido todas las cirugías programadas para este año por el sector salud, debido al problema financiero de la administración.
La falsa “noticia” estaba tan bien redactada que muchos la creyeron, y como su difusión fue masiva en grupos de chat de Whatsapp (a este reportero le llegó hasta de números desconocidos), causó alarma en la población.
El sector salud enfrenta problemas, pero no se encuentra paralizado.
Mejor aún: la medicina que proporciona el Estado sigue una marcha ascendente, y qué mejor explicación que la segunda jornada de cirugía de corazón en el Hospital Regional de Alta Especialidad del Niño Dr. Rodolfo Nieto Padrón, con la cual se corrigió defectos congénitos de nacimiento que pusieron en riesgo la vida de tres menores.
El pánico provocada por los políticos, sin embargo, quedó registrado como algo real.