Agencias/Ciudad de México.- Cientos de migrantes han provocado caos y protgonizado hechos violentos en varios puntos de frontera norte de México la víspera de la asunción de Donald Trump en el cargo de Presidente en Estados Unidos.
Medios locales reportaron que migrantes, en su mayoría venezolanos, enfrentaron a unos 150 elementos de distintas corporaciones de la policía en un predio de la colonia ‘El Ejido Tabalaopa’, alrededor de las 01:30 horas de ayer, en la ciudad de Chihuahua, capital del estado.
Al menos 200 migrantes que habían construido casas improvisadas chocaron con elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) y prendieron fuego al campamento para evitar el traslado de sus lugares de origen.
INCENDIAN MIGRANTES en Chihuahua Capital un improvisado campamento (de mayoría venezolanos) por operativo de agentes del Instituto Nacional de Migración que trataban de reubicarlos
La tensión crece ante la llegada de Donald Trump pic.twitter.com/kwvaXby9jv— Literal México (@literalmexico) January 18, 2025
Paralelamente, los albergues han alcanzado su máximo nivel de ocupación con el riesgo de desbandadas para intentar ingresar desde Matamoros, Tamaulipas, hacia Estados Unidos.
Las parvadas de migrantes han arribado a esa punto fronterizo con la zozobra del plan de Trump de impedir con militares el ingreso a territorio estadounidense a partir de este 20 de enero.
Trump anunció que desde el primer minuto de su mandato suspendería el beneficio de asilo humanitario, cientos de extranjeros que han llegado diariamente a la frontera de México-Estados Unidos.
Activistas de derechos humanos alertaron que migrantes han empezado a tomar mayores riesgos para cruzar de forma ilegal de México hacia Estados Unidos.
A su miedo se suma un pronóstico de temperaturas congelantes a partir de esta noche y que se prolongará los próximos días.
El arribo de migrantes, mayoritarimente de Venezuela y Honduras, ha provocado que las casas de asilos y campamentos improvisados en los patios del antiguo hospital general registren sobrecupos.
El común denominador entre los migrantes es que no han conseguido una cita de asilo a través de la aplicación móvil CBP One, programa por la Administración Biden para gestionar ingreso legal a Estados Unidos.
Trump eliminaron ese beneficio a partir de este 20 de enero.
La Diócesis de Matamoros anunció que, ante las bajas temperaturas, los migrantes que lleguen en los próximos días se quedaran en sus tres refugios.
Francisco Gallardo, encargado de la Pastoral de Movilidad Humana de la Diócesis, señaló que el Gobierno de Tamaulipas también ha dispuesto usar las áreas médicas del hospital como refugio mientras pasa la contingencia.
“Los migrantes siguen llegando y en las condiciones en las que están en el campamento, dentro de esas carpas, no van a soportar el frío congelante y las lluvias que se vienen”, advirtió el sacerdote.
“De ahí que toda esa gente se va a meter al hospital, mientras que nosotros seguiremos recibiendo a los que vayan llegando en nuestros centros”.
Gallardo explicó que se trata de la casa San Juan Diego, el refugio San Juan y la Casa del Indigente, donde se les podrá tener mientras pasa la contingencia por frío.
En la vecina Brownsville, Texas, una de las ciudades que más ingreso de migrantes solicitantes de asilo ha reportado desde diciembre, así como de quienes han cruzado de manera indocumentada, también reportan espacios llenos.
Gladys Cañas, activista en defensa de los derechos de los migrantes y presidenta de la asociación civil “Ayudándoles a Triunfar”, señaló que están llegando muchos extranjeros que buscan cruzar antes de que asuma Trump.
“Hay quienes desesperados porque no obtuvieron cita se están cruzando. Muchos (otros) están llegando a Matamoros con su cita, son un promedio de 80 diarios”, indicó.
Las autoridades municipales se dijeron listas para recibir a los extranjeros que se espera lleguen a la ciudad en las próximas horas, así como a los deportados que podrían llegar a partir del martes.
El alcalde del partido oficialista Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) Alberto Granados Favila dijo que el estadio municipal fue habilitado como albergue con cupo para unos 250 mexicanos en casos de deportación por esa punto fronterizo.
En el lugar, señaló, permanecerán un máximo de tres días y de ahí autoridades de Tamaulipas se encargarán de enviarlos a sus estados de origen.
Respecto a los migrantes extranjeros que sean deportados, precisó que serán canalizados a la Secretaría de Relaciones Exteriores para que el Instituto Nacional de Migración (INM) los lleve hasta la frontera sur.