Redacción InsurgentePress/Ciudad de México.- Las calles se han convertido en un cementerio a cielo abierto en el que yacen decenas de víctimas envueltos en bolsas de plástico en el olvido de sus familiares presas del miedo al COVID-19 en Guayaquil, Ecuador.

Videos de usuarios difundidos a través de redes sociales captaron imágenes de los cadáveres tendidos sobre las calles de diversas ciudades de Ecuador, uno de las regiones más castigadas por el COVID-19 en Sudamérica.

Otros han optado por utilizar botes y lanchas para arrojar los cuerpos sin vida de sus familiares al mar de la región llamada ‘El Ombligo del Mundo’ por su ubicación que dio el nombre a ese país: Ecuador.

La tradición religiosa de Semana Santa se convirtió en ‘días de muertos’, sombríos y dolorosos para miles de familias ecuatorianas que literalmente han quedado en el desamparo por las carencias de la infraestructura sanitaria en ese País.

El virus COVID-19 arrebató a golpes de contagio cada uno de los espacios a sus habitantes, calles, vehículos, casas, hospitales, hoteles y hasta el aire que respiran huele a muerte.

Aunado a esto, el desbordamiento del río Boboboza amenaza con ahogar los últimos esfuerzos de supervivencia de las familias indígenas kichwa en la región de la Amazonía, ecuatoriana.

Las autoridades han reportado 315 muertos y 7 mil 257 casos confirmados de COVID-19 en los últimos 10 días de la pandemia.

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