Insurgente Press, Ciudad de México.- La firma HR Ratings modificó la perspectiva de la deuda soberana de México de estable a negativa, pero ratificó las calificaciones de largo y corto plazos.
Cabe destacar , que apenas en este año la calificación había subido a estable, porque en 2017 la perspectiva de la deuda soberana también era calificada como negativa.
En un reporte indicó que al considerar los recientes eventos en torno a la consulta del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y sus resultados, HR Ratings ratificó la calificación de la deuda soberana de México y modificó la perspectiva de Estable a Negativa.
Esto debido al deterioro inmediato en la percepción de inversión y riesgo del país, lo que ha llevado a una depreciación en el tipo de cambio que pondrá presión al alza sobre la cifra de deuda neta al cierre del año, y complica mantener nuestro estimado para la deuda neta presupuestaria de 40.8 por ciento del PIB al cierre de 2018, que se compra desfavorablemente con la proporción estimada al cierre de agosto en 39.4 por ciento.
Como resultado de lo anterior, HR Ratings estaría haciendo los cambios correspondientes sobre las emisiones y entidades mexicanas con calificación global.
Recordó que en el último comunicado sobre la deuda soberana realizado por HR Ratings el 23 de agosto de 2018 se enfatizó que la confianza de los inversionistas se podría ver mermada ante el escenario de cancelación de los compromisos en torno a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), lo que en dicho momento estimábamos poco probable.
“En este momento consideramos que una pérdida de confianza tendría consecuencias negativas para las finanzas públicas y para la economía en general, lo que se reflejaría no solo en una mayor volatilidad en los mercados, al deteriorase el tipo de cambio, incrementarse las tasas de interés de largo plazo y producirse mayores presiones en los indicadores de riesgo como se ha observado recientemente; sino que también genera un clima de incertidumbre respecto al respaldo que pudieran tener inversiones en nuevos proyectos de infraestructura y de alto impacto económico”.
Explicó que un menor nivel de credibilidad y confianza en el cumplimiento de los contratos se reflejaría en un deterioro de la inversión tanto domestica como extranjera directa (IED), lo cual ha sido un factor determinante en el crecimiento económico.
La calificadora señaló que estaría atenta durante los próximos meses a los efectos que estas medidas tengan sobre la economía en su conjunto y en las finanzas públicas, en particular de una pérdida de confianza en México por parte de los mercados financieros y los inversionistas.
Con información de La Jornada.