Agencias/Ciudad de México.- El Sevilla conquisto su séptima Copa de Europa League tras derrotar a la Roma en tanda de penales en el Puskás Aréna en Budapest, Hungría. Un cuestionado arbitraje de inglés Anthony Taylor que empaño el triunfo de los andaluces.
El juego lucía muy trabado en el medio campo, sobre todo por los estilos de ambos conjuntos y planteamiento de sus entrenadores en un Pusjás Arena atestado.
Los estilos chocaban pero al minuto 34 del tiempo corrido, tras una falta en el medio campo solicitada por los andaluces que el silbante no concedió, vino el pase raso filtrado del italiano Gianluca Mancini, donde encontró al argentino, Paulo Dybala, que al ingreso del área y sobre la salida del arquero marroquí, Bono, cruzó el disparo de zurda para poner en ventaja a su escuadra y abrir la pizarra en suelo húngaro.
Los instantes siguientes fueron emparejados por los españoles, pero no lo pudieron reflejar en el tanteador, puesto que en la compensación del primer tiempo, el croata Ivan Rakitic, sacó violento disparo de derecha afuera de área pero se estrelló en la base del poste.
Para la parte complementaria, los dirigidos por el español José Luis Mendilibar, estaban heridos y fueron en busca del empate, lo que consiguieron al 55 por conducto de un autogol del italiano, Gianluca Mancini, tras un centro templado por derecha del sevillano, Jesús Navas.
La intensidad y el nerviosismo se fueron incrementando por lo que al 76, con el apoyo del VAR, el árbitro corrigió una marcación de penal por una supuesta falta sobre el pampero, Lucas Ocampos, que fingió dentro del área.
Minutos antes de concluir el tiempo reglamentario el árbitro inglés Anthony Taylor rehúso revisar en el VAR un penalti derivado de una mano clara del defensa del Sevilla. La actuación del colegiado ha sido infame durante todo el encuentro.
El reloj señaló la conclusión de los 90 minutos, más el agregado, pero aunque hubo llegadas por ambos bandos el marcador seguía con el 1 por 1. Ya en los tiempos extra, ambos estrategas se neutralizaron y tampoco los actores principales hicieron daño ante el arco rival, por lo que todo se definiría en los penales.
El nerviosismo se mantuvo al filo de la butaca además de la intensa emoción que implica esta clase de definición, por lo que el argentino, Gonzalo Montiel, cobró el penal definitivo, luego de ser repetido, y le dio el triunfo a su escuadra al tener esa gloria en una segunda oportunidad.
De esta manera, el club español conquistó su séptimo título de la UEFA Europa League, siendo el máximo ganador e invicto en las finales disputadas. Además, su entrenador vasco, José Luis Mendilibar, vivió su primera final para convertirse en el técnico más longevo en conquistar la Europa League.
