Agencias/Ciudad de México.- Los inversionistas se están apresurando a abandonar las acciones estadounidenses a medida que aumenta la probabilidad de una recesión económica en medio de una gran cantidad de riesgos, según los estrategas de Bank of America Corp.
El dólar cayó a un mínimo de más de una semana, ya que los inversores consolidaron las ganancias tras una fuerte subida frente a la mayoría de las divisas, a la espera de un informe sobre la inflación en Estados Unidos que podría determinar la magnitud de la subida de tasas de la Fed en la reunión de política monetaria de este mes.
“Los mercados se están poniendo un poco nerviosos por los niveles, realmente históricos, por lo que el mercado decidió no impulsar la fortaleza del dólar en esta coyuntura y aligeró las posiciones”, dijo Greg Anderson, jefe global de estrategia de divisas en BMO Capital Markets en Nueva York.
Los fondos de acciones de la nación tuvieron salidas de 10,900 millones de dólares en la semana hasta el 7 de septiembre, según datos de EPFR Global citados por el banco. El mayor éxodo en 11 semanas estuvo liderado por las acciones tecnológicas, que registraron retiros de 1,800 millones de dólares. Los fondos de acciones globales tuvieron salidas de 14,500 millones de dólares, mientras que 6,100 millones de dólares se invirtieron en bonos del Gobierno y del Tesoro, según muestran los datos.
Los estrategas liderados por Michael Hartnet mencionaron el aumento de la inflación, la guerra en Ucrania y el incremento del costo del dinero como algunos de los factores que alejan a los inversionistas de las acciones. Eso está alimentando la volatilidad y los eventos crediticios, como el hecho que la tasa que pagan los inversionistas para cubrir posiciones en valores alemanes a dos años haya subido al máximo en datos que se remontan a junio de 2008, dijeron.
Funcionarios de la Reserva Federal reiteraron sus comentarios restrictivos esta semana, lo que ayudó poco a calmar a los inversionistas preocupados de que el endurecimiento monetario lleve a la economía a una recesión. Aun así, una recuperación de dos días en las acciones ha puesto al S&P 500 rumbo a una primera ganancia semanal en cuatro, ya que los operadores aprovecharon las valoraciones más bajas.
Si bien las acciones aún se mantienen en relación con los bonos, no ha habido flujos mensuales entrantes hacia las acciones durante el último medio año, dijeron los estrategas de BofA. “Los bonos odian la inflación, las acciones odian la recesión” y la percepción del riesgo es “espantoso”, escribieron.
Los estrategas de Deutsche Bank AG dijeron esta semana que las acciones estadounidenses podrían bajar un 25% más si la economía cae en recesión, con los riesgos de un repunte sostenido de la renta variable. Mientras tanto, Michael J. Wilson de Morgan Stanley, uno de los bajistas más acérrimos de Wall Street, se volvió aún más pesimista sobre las perspectivas de beneficios de Estados Unidos en el contexto de una desaceleración del crecimiento económico.
Los estrategas de BofA dijeron que el apoyo fiscal de los países europeos y el Reino Unido “retrasa la recesión, impulsa las acciones” y empeora las perspectivas de inflación, deuda y rendimientos.
Aun así, Hartnett y su equipo dijeron que los mercados apuntan a rendimientos cíclicos máximos en los próximos tres a seis meses, lo que ven como buenas noticias. Al mismo tiempo, el indicador alcista y bajista personalizado de BofA cayó a la marca de cero, o nivel “máximo bajista”, que a menudo se considera una señal de compra contraria.
“Creemos que la caída de la inflación en Estados Unidos está en línea con nuestra opinión de que el contexto sigue siendo favorable para el dólar, ya que se beneficia de unas tasas reales más altas mientras la economía mundial se ralentiza”, escribió Jonathan Petersen, economista senior de mercados de Capital Economics, en su última nota de investigación.
Uno de los grandes ganadores fue el euro, que subió hasta un 1.2%, alcanzando un máximo de tres semanas de 1,0114 dólares, un día después de que el Banco Central Europeo subiera su tasa de interés clave en una cifra sin precedentes de 75 puntos básicos (pb).
En Europa, el éxodo de flujos continuó por trigésima semana consecutiva. En términos de flujos de renta variable por factores de estilo, las empresas de pequeña capitalización, valor, crecimiento y gran capitalización de EE.UU. experimentaron amortizaciones.
La última vez que subió fue un 0.5%, a 1.0045 dólares.
Europa sigue enfrentándose a unas perspectivas económicas débiles, con precios de la energía por las nubes que presionan a los consumidores y a las empresas. Los ministros de energía de la Unión Europea estaban divididos sobre la conveniencia de limitar los precios del gas ruso, mientras se reunían para elaborar medidas para proteger a los ciudadanos.
Las divisas percibidas como apuestas más arriesgadas también se beneficiaron de una mejora del sentimiento del mercado al final de la semana, que se reflejó en las ganancias de las bolsas europeas y estadounidenses.
La libra esterlina ganó un 0.8%, hasta los 1.1592 dólares, después de una modesta caída el día anterior tras el fallecimiento de la reina Isabel.
El Banco de Inglaterra dijo que retrasaría una semana su próxima reunión de política monetaria debido al periodo de luto por la monarca.
El yen japonés registró su mejor ganancia diaria en un mes, con una subida del 1%, situándose en 142.675 yenes por dólar, al tiempo que se alejaba de los recientes mínimos de 24 años.
El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, declaró que no era deseable que el yen se moviera rápidamente, tras una reunión con el primer ministro Fumio Kishida.
El dólar australiano también registró su mejor subida diaria en un mes. Incluso las maltrechas criptomonedas avanzaron a expensas del dólar, y el bitcoin subió más de un 10% hasta los 21,300 dólares.
