Agencias/Ciudad de México.- Aaron Rodgers, ‘quarterback’ de los New York Jets, aseveró que vive un bello sueño con su nuevo equipo que confía termine con la llegada al Super Bowl LVIII.

“Estar aquí ha sido como despertarme dentro de un sueño. Un hermoso sueño. A veces tienes un sueño, te despiertas y piensas; quiero volver ahí, pero no vuelves al sueño. Yo me desperté dentro de ese sueño y ha sido realmente especial porque creo que de verdad que somos un equipo con posibilidades de llegar al Super Bowl”, dijo Rodgers.

El veterano mariscal de campo jugará con los Jets en este 2023 su primera temporada fuera de los Green Bay Packers, equipo con el que estuvo 18 años, ganó un Super Bowl y fue designado cuatro veces Jugador Más Valioso de la temporada de la NFL.

Un número 12 inició la cuenta regresiva para recibir su saco dorado y otro cambio de número, conferencia y tono de verde.

La historia más importante en la primera temporada de la NFL este milenio sin Tom Brady de por medio, es Aaron Rodgers, quien intentará convertir a los Jets de Nueva York en contendientes al título. El quarterback de 39 años — cuatro veces MVP de la liga — se fue de Green Bay par jugar en equipo que no ha disputado los playoffs desde la campaña de 2010 y que no ha ganado un Super Bowl desde hace más de 50 años de la mano de Joe Namath.

Rodgers cuenta con suficiente talento a su alrededor, pero los Jets están en una de las divisiones más difíciles de la liga y una conferencia repleta de contendientes, incluyendo los actuales campeones del Super Bowl.

Patrick Mahomes y los Chiefs de Kansas City buscan convertirse en el primer equipo en ganar títulos consecutivos desde que Brady lo logró con los Patriots de Nueva Inglaterra en 2003 y 2004. Los Chiefs han dominado al Oeste de la Conferencia Americana bajo las riendas del entrenador Andy Reid y han capturado siete títulos divisionales y cinco campeonatos consecutivos de conferencia.

Pero hay muchos equipos que intentarán darle pelea a Kansas City.

Joe Burrow y los Bengals de Cincinnati son otro equipo que podría volver al Super Bowl tras quedar cerca los dos últimos años. Josh Allen y los Bills de Buffalo están presionados para llegar a esta instancia tras perder las dos últimas campañas en la ronda divisional.

Sean Payton es el nuevo gerente general de los Broncos de Denver y espera ayudar a Russell Wilson a volver a estar en forma y convertir a los Broncos nuevamente en un equipo ganador.

Doug Pederson, quien ganó el Super Bowl en su segunda temporada con Filadelfia, intentará guiar a Jacksonville a un salto similar después de que logró reconstruir al equipo — tras el desastre de Urban Meyer — y llevó a los Jaguars a una victoria en postemporada.

Y luego está Justin Herbert y los Chargers de Los Ángeles, Lamar Jackson y los Ravens de Baltimore, así como Tua Tagovailoa y los Dolphins de Miami.

El pasador está tan entusiasmado con su nuevo equipo que a veces, dijo, siente como si no fuera real el momento que vive en New York.

“Aunque no lo digo en voz alta, me siento con mis compañeros en la sala de video, me tomó un segundo y pienso: Esta es mi vida, qué genial es. Me sucede en el vestuario, al salir al campo al aire fresco y ver la puesta de sol, sólo digo: Qué día tan maravilloso”, abundó.

A sus 39 años, Rodgers pensó que sería complicado mantenerse con una perspectiva tan positiva en la última parte de su carrera.

“Trato de mantener esa perspectiva todos los días aquí, ha sido fácil porque casi todos los días sucede algo que me recuerda que estoy en el lugar correcto, que estoy donde se supone debo estar y eso me encanta por todo lo que me brinda esta oportunidad”.

En febrero pasado Aaron Rodgers se enclaustró en una instalación aislada en una reserva natural en un retiro en la oscuridad que duro tres días para definir si se retiraba del fútbol americano, se mantenía con los Packers o cambiaba de equipo; al final tomó la última opción y llegó a los Jets.

El reto no será sencillo. Deberá liderar al equipo del entrenador Robert Saleh a su primera temporada con récord ganador desde el 2015, y más aún romper con una sequía de 26 años sin ganar el título de la división Este de la Conferencia Americana.

Los Jets se presentarán en la temporada 2023 ante su afición en el MetLife Stadium el próximo 11 de septiembre contra los Buffalo Bills, que son comandados por el ‘quarterback’ Josh Allen.

Y esos sólo son los contendientes en la Conferencia Americana.

Son menos equipos que realmente iniciarán la campaña con lo que se necesita para ganar, aunque siempre hay alguno que sorprende. El año pasado fueron los Eagles de Filadelfia. Jalen Hurts y los Eagles están ansiosos de levantar el trofeo Vince Lombardi tras dejar ir la ventaja para perder por 38-35 ante los Chiefs en el último Super Bowl.

Dak Prescott, Mike McCarthy y los Cowboys de Dallas acusan la presión de llevar al equipo de vuelta a la gloria por primera vez desde hace 25 años.

Los 49ers de San Francisco cuentan con una defensa dominante, una ofensiva versátil y su quarterback Brock Purdy está saludable.

Hay mucho revuelo alrededor de los Lions de Detroit de Dan Campbell. Quizá podrían ser mejores que los Vikings de Minnesota y pelear por la postemporada.

Cinco equipos tienen entrenadores en su primer año al mando, incluyendo los Broncos quienes convencieron a Payton de finalizar su estancia de un año como comentarista para regresar. Payton ganó un Super Bowl con Drew Brees en Nueva Orleáns y sabe lo que requiere para hacer que Wilson y los Broncos vuelvan a ser prominentes.

Los Panthers de Carolina contrataron a Frank Reich, ex entrenador de los Colts, para liderar una reconstrucción de la mano del quarterback Bryce Young, primera selección del draft. Tienen una oportunidad para competir en una débil división Sur de la NFC.

DeMeco Ryans, quien fue el mejor coordinador defensivo la pasada campaña, se ha hecho cargo de Houston. Los Texans han hecho grandes movimientos para adquirir al quarterback C.J. Stroud y al defensive end Will Anderson mediantes la segunda y tercera selección del draft.

Un par de coordinadores de los Eagles acabaron tomando las riendas de equipos que necesitaban una nueva dirección. Shane Steichen arribó a Indianápolis, que inicia la temporada con el quarterback novato Anthony Richardson, y sin el estelar running back Jonathan Taylor. Jonathan Gannon se fue a Arizona, quienes apuntan hacia el futuro.

Mientras Rodgers fue el nombre más grande en cambiar de equipos, unos cuantos más reconocidos quarterbacks tendrán un nuevo comienzo.

Derek Carr cambió el negro y la plata por el dorado y negro en Nueva Orleáns. Los Saints son los favoritos en una división que no tuvo equipos con marca ganadora en 2022.

Baker Mayfield se encontrará con Carr en el Sur de la NFC, en reemplazo de Tom Brady en Tampa Bay. Tendrá una oportunidad de revivir su carrera con los Buccaneers, quienes todavía cuentan con jugadores determinantes tanto a la ofensiva como a la defensiva.

Jimmy Garoppolo recaló en Las Vegas, reencontrándose con Josh McDaniels. Todo lo que hace Garoppolo es ganar. Está con balance de 44-19, incluyendo postemporada. Hacer que los Raiders promedien arriba de .500 es quizás su más grande desafío.

La NFL viene de una temporada de récords llena de reñidos juegos y de dramáticos desenlaces. Entre los récords impuestos en 2022 está la mayor cantidad de juegos decididos por seis puntos o menos (122), y por siete puntos o menos (141), y ocho puntos o menos (156); la mayor cantidad de juegos en los que un equipo se repuso a un déficit de 10 o más puntos para ganar o empatar (52); más juegos en los que los equipos remontaron para ganar en el cuarto período (85).

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