Agencias / InsurgentePress, Ciudad de México.- CNN le ha retirado dos premios que había otorgado en el 2014 a un periodista alemán que cometió fraude periodístico al inventar varios artículos, informó el jueves esa cadena noticiosa.
En un comunicado enviado a The Associated Press, CNN International dijo que el panel de jueces independientes que otorgó a Claas Relotius el Premio al Periodista del Año y al Periodista Impreso del Año hace cuatro años decidió por unanimidad retirarle esos galardones.
La revista alemana Der Spiegel, donde Relotius trabajó primero como freelance y luego como miembro del personal, reveló el miércoles que el periodista inventó entrevistas y datos en por lo menos 14 artículos.
La revista, uno de los medios de comunicación más importantes de Alemania, dijo que el periodista de 33 años de edad cometió fraude periodístico “en gran escala” durante varios años, incluso al inventar partes de un artículo sobre una mujer que supuestamente se declaró voluntaria para ser testigo de ejecuciones de presos.
Las sospechas sobre Claas Relotius –que en el 2014 fue premiado como Periodista del Año por la CNN– surgieron a raíz de un reportaje publicado el pasado noviembre, sobre una milicia armada estadounidense que intercepta migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos.
El periodista germano-español Juan Moreno, que trabajaba con él en ese tema, desconfió de la veracidad de testimonios citados por Relotius y alertó a la cúpula de la revista, que inicialmente no lo tomó en consideración. Moreno aprovechó otros desplazamientos a EE.UU. para juntar evidencias contra Relotius y proteger así su propia reputación, pues él también firmaba el texto.
Der Spiegel explica que Claas Relotius admitió que había inventado citas para ese reportaje: las tomó de otros medios o de imágenes de películas, y asignó nuevas biografías a personas reales.
“Mi presión para no fracasar aumentó a medida que fui obteniendo más éxito”, dijo Relotius, según publica Der Spiegel.
El semanario dijo que el incidente constituye un “punto bajo en los 70 años de historia de Der Spiegel”.
Relotius no respondió a llamadas pidiéndole comentarios.