Por Erick Olivera Méndez/Ciudad de México.- La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha lanzado su pronóstico anual sobre la recuperación económica y los problemas que podría enfrentar el panorama comercial mundial en los próximos años. Si bien las proyecciones muestran una mejora en el intercambio de mercancías, factores como los conflictos regionales, las tensiones geopolíticas y la incertidumbre en las políticas económicas, plantean un escenario de turbulencia global.
Según la OMC, se espera que el volumen del comercio mundial de bienes aumente un 2.6 por ciento en 2024, una mejora con respecto a la caída del 1.2 por ciento experimentada en 2023. Este crecimiento, aunque alentador, es más moderado de lo previsto inicialmente. La directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, ha destacado la resiliencia de las cadenas de suministro y la importancia del marco multilateral de comercio en esta recuperación, pero también ha advertido sobre la necesidad de abordar riesgos como los conflictos geopolíticos y la fragmentación del comercio.
El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial se espera que se mantenga relativamente estable en los próximos dos años, con un crecimiento proyectado del 2.6 por ciento en 2024 y del 2.7 por ciento en 2025. Sin embargo, la inflación y los altos precios de la energía han impactado negativamente en la demanda de productos manufacturados en 2023, lo que contribuyó a la revisión a la baja de las proyecciones de crecimiento.
A pesar de los desafíos en el sector manufacturero, el comercio de servicios ha experimentado un crecimiento alentador, con un aumento del 9 por ciento en 2023. Se espera que este crecimiento continúe, especialmente impulsado por eventos deportivos como los Juegos Olímpicos de París y los campeonatos europeos de fútbol. Sin embargo, la OMC no deja de advertir sobre la persistente incertidumbre y las tensiones geopolíticas que podrían limitar esta recuperación.
La fragmentación del comercio es otro aspecto preocupante señalado por la OMC, pues aunque el comercio bilateral entre Estados Unidos y China alcanzó niveles récord en 2022, el crecimiento se vio considerablemente reducido en 2023, lo que indica una tendencia hacia una mayor fragmentación en el comercio internacional.
En este contexto, los líderes mundiales deberán trabajar para mitigar los riesgos y fortalecer el sistema multilateral de comercio. Esto implica abordar las tensiones geopolíticas, promover la cooperación internacional y adoptar las políticas que fomenten la estabilidad y el crecimiento económico.
Si bien las proyecciones de la OMC ofrecen una perspectiva optimista sobre la recuperación económica y el comercio mundial, es fundamental abordar los desafíos y las turbulencias que podrían obstaculizar este proceso. La cooperación internacional y el compromiso con un sistema de comercio multilateral son fundamentales para garantizar una recuperación sólida y sostenible en los años venideros.