Agencias/Ciudad de México.- Bahía Solano, un pequeño municipio en el departamento de Chocó, Colombia, se ha convertido en un destino importante para el avistamiento de ballenas jorobadas y atrae a turistas nacionales e internacionales durante la temporada de julio a octubre.
Estos majestuosos mamíferos marinos visitan las aguas de Bahía Solano para reproducirse y dar a luz a sus crías. La llegada de las ballenas jorobadas es un espectáculo impresionante y una fuente importante de ingresos para la comunidad local.
El Jardín Botánico del Pacífico desempeña un papel clave en la orientación de los visitantes y en la promoción del turismo de conservación. Biólogos e investigadores proporcionan información sobre el valor ambiental de las ballenas jorobadas y su contribución a la cadena alimenticia en el océano Pacífico.
Estas ballenas, que pueden pesar entre 20 y 40 toneladas y medir hasta 16 metros de largo, se desplazan a una velocidad de aproximadamente 5 a 8 kilómetros por hora, aunque son capaces de alcanzar velocidades más altas si lo desean. Su presencia en la región también beneficia a la cadena alimenticia marina, ya que ayudan a mantener las poblaciones de algas y pequeños peces, que a su vez son consumidos por otras especies marinas.
El turismo relacionado con las ballenas jorobadas es una importante fuente de ingresos para la comunidad local en Bahía Solano. Artistas locales, como Medardo Machuca, crean artesanías inspiradas en las ballenas y las venden a los turistas. Además, los capitanes de lanchas que llevan a los visitantes a avistar a las ballenas también dependen de esta actividad para su sustento económico.
Para muchos habitantes de Bahía Solano, la llegada de las ballenas jorobadas no solo representa una oportunidad económica, sino también una experiencia espiritual y reflexiva. El avistamiento de ballenas es considerado un momento de conexión con la naturaleza y una experiencia única en la que los visitantes pueden contemplar la grandeza de estos majestuosos animales en su entorno natural.