InsurgentePress, Estados Unidos.- La política de “tolerancia cero”, que provocó la separación de familias migrantes en la frontera, fue motivo de polémica a nivel nacional pero también favoreció económicamente al círculo cercano de Donald Trump.
Organizaciones y grupos religiosos que albergan a familias de migrantes detenidas recaudaron en los últimos años más de mil millones de dólares.
Algunas empresas privadas dentro de estos grupos, como CEO Group y CoreCivic, enviaron 500 mil dólares a la inauguración de Trump como Presidente, además de otras donaciones a organizaciones del Partido Republicano.
Por otro lado, el Secretario de Educación, Betsy DeVos, destinó una gran parte de los fondos de una de las organizaciones que operan los albergues y los centros de detención para los niños detenidos, mientras que el Secretario de Defensa, Jim Mattis, estaba en la junta de otra asociación.
A pesar de que muchos de los acuerdos estaban vigentes antes de que Trump llegara al poder, el nuevo enfoque de la Administración, que pone fin a la práctica de “catch and release”, estimuló el negocio del cuidado de los niños indocumentados.
El reciente mandato de Trump para mantener a las familias juntas no socavará necesariamente estos beneficios, ya que los centros de detención existentes aún albergarán a niños que cruzan la frontera solos.
Asimismo, la orden ejecutiva exige que las familias permanezcan unidas, lo que podría estimular otra ronda de contratos para ampliar el número de centros de detención.
Con información de Reforma