Agencias/Ciudad de México.- La ONU pidió una moratoria en el uso y venta de equipos y herramientas tecnológicas utilizadas para la vigilancia, la opresión y el espionaje mediante teléfonos móviles, al menos hasta que existan reglas que regulen su uso y garanticen el respeto a los derechos humanos.
“Aunque se dijo que servirían para combatir el terrorismo y el crimen estos programas de espionaje han sido utilizados en varias ocasiones con propósitos ilegítimos, como reprimir voces críticas o puntos de vista disidentes, o contra aquellos que las expresan, como periodistas, opositores políticos o activistas”, señaló la organización en un informe publicado.
La investigación, realizada por expertos de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, explica la forma en que software de vigilancia -como “Pegasus”, uno de los más conocidos- puede convertir la mayoría de teléfonos móviles inteligentes “en dispositivos de vigilancia 24 horas al día”.
Pegasus es una tecnología desarrollada por una compañía israelí y entre abril y mayo pasados estuvo en el centro de denuncias de espionaje contra periodistas, políticos y miembros del Gobierno español.
People’s right to privacy under ever greater pressure from use of modern networked digital technologies with formidable tools for surveillance, control & oppression – @UN report warns, calling for effective regulation based on #HumanRights law & standards: https://t.co/5SJiU6Zq86 pic.twitter.com/97V4NHVs9W
— UN Human Rights (@UNHumanRights) September 16, 2022
Esta herramienta da acceso al pirata informático no sólo a todo el contenido del teléfono, sino al entorno en que se encuentra y a las conversaciones, explicó una portavoz del organismo, Liz Throssell.
Recordó que, legalmente, las autoridades solo pueden permitir la intrusión electrónica de un dispositivo personal como último recurso para prevenir o investigar una amenaza concreta que pueda resultar en un acto criminal grave o contra la seguridad nacional.
Por otra parte, el informe alerta del aumento de la vigilancia en espacios públicos, a partir de la cual se produce una recolección automatizada de datos y su análisis.
Como conclusión, la ONU pide que los Estados limiten sus medidas de vigilancia pública a lugares y durante periodos específicos, y que el almacenamiento de los datos que se consiguen tenga un plazo limitado.
Asimismo, les insta a que restrinjan el uso de los sistemas de reconocimiento biométrico en los lugares públicos, que tiene su utilización más extendida en China.
Looking beyond GDP as a measure of development, UN Declaration on Right to Development calls for integrated approaches to peace & disarmament, #HumanRights & development – Acting UN Human Rights Chief @NadaNashif, calling for global cooperation: https://t.co/0N2CbTkApS #HRC51 pic.twitter.com/n7AsXJytr0
— UN Human Rights (@UNHumanRights) September 15, 2022