Agencias/ Ciudad de México.- Soldados rusos están expulsando a civiles ucranianos de sus apartamentos en la capital regional de Jersón para ocuparlos ellos, denunció un vecino de la ciudad, que se convierte cada vez más en un foco de la guerra en Ucrania.
Su relato sobre los soldados indica que Rusia se estaría preparando para una intensa batalla urbana a medida que avanzan las fuerzas ucranianas.
Las autoridades instaladas por Rusia en Jersón siguen exhortando a los civiles a que abandonen la ciudad, que se encuentra en la margen occidental del río Dniéper y a la que el bombardeo ucraniano ha privado de alimentos y otros suministros.
Kirill Stremousov, subjefe de la administración instalada por el Kremlin, reiteró las exhortaciones a los civiles para que crucen el río a la margen oriental. Stremousov dijo el jueves que las fuerzas rusas se retirarían próximamente de Jersón, pero el viernes dijo que sólo trataba de alentar las evacuaciones.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, ha insinuado que los rusos fingen retirarse de Jersón para tender una trampa al ejército ucraniano. Afirmó que los intentos de convencer a los civiles de que se trasladaran a territorio bajo control ruso eran una “farsa”.
Un residente de Jersón dijo a The Associated Press que los soldados rusos se instalaban en apartamentos abandonados. Según trascendidos, militar personal ruso va puerta a puerta, verificando títulos de propiedad y obligando a los residentes a abandonarlos inmediatamente si no pueden confirmar que son los propietarios.
“Obligan a los residentes a evacuarlos y entonces los soldados rusos se instalan en los apartamentos abandonados en todo Jersón”, añadió el residente, que sólo se identificó con el nombre Konstantin por razones de seguridad. “Es evidente que se preparan para combatir al ejército ucraniano en la ciudad”.
Hospitales y clínicas no atendían pacientes en Jersón y había informes sobre la escasez de alimentos. “Casi no hay entregas de alimentos en la ciudad, los residentes consumen lo que tienen y hacen filas en las pocas tiendas que suguen abiertas”, aseguró Konstantin.
El analista militar ucraniano Oleh Jdanov dijo a la AP que, como parte de su contraofensiva para recuperar la región de Jersón, el ejército ucraniano cañoneó las principales rutas de transporte y los puentes para impedir la llegada de armas y alimentos a la margen occidental del Dniéper.
“Los rusos comprenden el peligro de que se bloqueen las rutas de transportes y prácticamente han aceptado que deberán retirarse de la margen derecha del Dniéper”, agregó Jdanov. “Pero las tropas rusas no están dispuestas a abandonar Jersón pacíficamente y se preparan para batallas dentro de la ciudad. Están instalando los reservistas movilizados y nuevos batallones tácticos”.
Según Jdanov, el ejército ucraniano tiene una ventaja significativa sobre los rusos en aviación y artillería en la margen occidental, lo que le permitiría cañonear la ciudad y evitar una batalla campal.
“Kiev se toma su tiempo porque los recursos rusos en Jersón se evaporan, ellos se debilitan día a día, lo que permite a los ucranianos acumular fuerzas para el golpe principal”, afirmó Jdanov.
Las fuerzas rusas tomaron la ciudad de Jersón poco después de invadir Ucrania a fines de febrero. Rusia anexionó las regiones ucranianas de Jersón, Donetsk, Luhansk y Zaporiyia a fines de septiembre y declaró la ley marcial en las cuatro provincias.
El gobierno regional instalado por el Kremlin ya sacó a decenas de miles de civiles de la ciudad debido a la amenaza que suponía el aumento de los bombardeos a medida que el ejército ucraniano avanza en su contraofensiva para liberar la región. Las autoridades retiraron la bandera rusa del edificio administrativo de Jersón, después del desalojo de los funcionarios.
Según la vocera del ejército de Kiev en el sur, Natalia Humeniuk, la retirada de la bandera podría ser una artimaña y “no debemos apresurarnos a celebrar”. En declaraciones a la televisora ucraniana, señaló que algunos soldados rusos se estaban haciendo pasar por civiles.
Ninguna de las afirmaciones de los dos bandos pudo ser verificada de forma independiente.
Por otra parte, funcionarios ucranianos reportaron el derribo de drones lanzados por Rusia. El gobernador de Dnipropetrovsk, Valentyn Reznichenko, informó que se neutralizaron ocho en la zona de Nikopol, que también sufrió bombardeos de artillería. En la región occidental de Leópolis se alcanzó otro, apuntó su gobernador, Maksym Kozytskyy.
Funcionarios locales dijeron que las fuerzas rusas bombardearon las regiones de Mykolaiv, en el sur, y Járkiv, en el noreste, durante la noche, sin que se reportaran víctimas.