Agencias, Ciudad de México.- Una de las principales proveedoras de préstamos estudiantiles de Estados Unidos, Navient, tendrá que cancelar una deuda por valor de 1,700 millones de dólares tras un acuerdo con 39 fiscales estatales, que la acusaron de haber “engañado” a muchos de sus clientes con costosos productos.
En un comunicado, Navient, especializada en productos crediticios a estudiantes dijo que cancelará el saldo de unos 66 mil deudores que accedieron a préstamos estudiantiles privados —no respaldados por el Gobierno federal— y que incurrieron en impago entre 2002 y 2010.
Según la fiscal de Nueva York, Letitia James, esta compañía “contribuyó a la crisis de deuda estudiantil nacional al atrapar de manera engañosa a miles de estudiantes” en planes de aplazamiento de pagos que eran costosos y de largo plazo, lo que les hacía acumular aún más deuda.
Navient, que negó las acusaciones, dice que su “decisión de resolver estos asuntos” le permitirá “evitar las cargas, gastos, tiempo y distracciones adicionales para (permitirle) ganar en un tribunal”, ya que gracias al pacto cierra varias investigaciones y litigios que tenía pendientes en todo el país.
La investigación de las autoridades determinó que desde 2009, Navient ha estado guiando a clientes con préstamos estudiantiles que sufren problemas financieros hacia esos planes de aplazamiento, “en lugar de aconsejarles” otro tipo de planes que se pudieran permitir, basados en sus ingresos.
La empresa “también dio préstamos basura (“subprime”) privados y abusivos a estudiantes de escuelas y universidades privadas que presentaban bajas tasas de graduación, aunque la compañía sabía que un gran porcentaje” no sería capaz de devolverlos.
El acuerdo incluye una indemnización de 95 millones de dólares a repartir entre 350 mil prestamistas de créditos respaldados federalmente, a los que había colocado en planes de aplazamiento a largo plazo, y una multa de 145 millones de dólares para los estados denunciantes.
El acceso a universidades privadas o escuelas de postgrado en Estados Unidos supone todo un proceso que endeuda a personas y familias durante muchos años y representa todo un símbolo del sistema meritocrático estadounidense.