Agencia/InsurgentePress, Ciudad de México.- Circular con las puertas abiertas es un riesgo para los pasajeros, pero a los choferes de microbuses no les importa.
Y aunque también es motivo de infracción, los agentes de Tránsito se hacen de la vista gorda.
En recorridos por las inmediaciones de paraderos, como en Chapultepec y Zaragoza, se observó que casi todas las unidades hacen sus recorridos sin cerrar las puertas, y al cuestionarles, dan diversos pretextos.
“Hay mucho pasaje y se ponen en las puertas, sin importarles que descomponen las bombas que las cierran”, dijo Isaac, operador de una ruta que hace base en Chapultepec.
“Sé que existe riesgo, pero son los pasajeros que te obligan hacerlo porque la demanda es mucha y las unidades pocas”, admitió Arturo, chofer de otra línea.
En Artículo 22 del Reglamento de Tránsito multa dicha falta con hasta mil 420 pesos y un punto de penalización en la licencia de manejo.
Pero los agentes, aunque las ven, no las aplican.
“Desconozco esa restricción… mantener las puertas abiertas, que yo sepa, no tiene sanción”, justificó el oficial Rosales mientras vigilaba el cruce de Circuito Gandhi y Reforma.
Datos del Instituto de Ciencias Forenses indican que durante el primer semestre de este año han muerto 52 personas al caer de un transporte público. En promedio, dos a la semana.
En diversos momentos, REFORMA ha documentado que la mayoría de los choferes del transporte público burlan esa disposición.
Mediante ejercicios de observación a más de 400 microbuses, en abril del 2010 se registró que el 79 por ciento cometía dicha falta; en noviembre de 2011 el porcentaje aumentó a 83 por ciento.
Dos años después se autorizó el alza a la tarifa, pero la conducta de los choferes no cambió: En junio de 2013, el 83 por ciento de 359 unidades observadas incurrieron en esa violación al reglamento.
Usuarios, en tanto, dicen que por las prisas es mejor viajar colgados, que llegar tarde a sus destinos.
“Hay días que llevo prisa, entonces no importa que me cuelgue. Pasan pocos camiones, entonces pues nos vamos a las vivas”, admitió Rubén, un usuario de Álvaro Obregón.
“No lo piensas, la verdad, sólo te preocupa llegar a tiempo. No lo hago seguido, pero sí he viajado de ‘mosca'”, comentó Raúl, vecino de Ixtapaluca.
En Calzada Zaragoza, se corroboró que los choferes circulan todo el tiempo con puertas delanteras y traseras abiertas, pero además, suben y bajan pasaje en segundo y hasta tercer carril.
Con información de Reforma.
