Agencias / Ciudad de México.- Un estudiante de la Universidad de Sídney, Australia ha modelado con precisión el sistema estelar binario Apep, formado por uno de los tipos de estrellas más desconocidos para la ciencia y que hasta ahora parecía no comportarse según las leyes de la física.
El sistema Apep, que recibe su nombre en honor al dios egipcio del caos, se halla situado a 8,000 años luz de nuestro planeta y consta de dos estrellas Wolf-Rayet. Solo uno de cada cien millones de cuerpos celestes reúne las características para pertenecer a esta categoría de estrellas extremadamente brillantes que se hallan al borde del colapso, lo que dejará paso a un agujero negro o bien a una estrella de neutrones.
Ambas estrellas binarias poseen una masa de entre 10 y 15 veces la del Sol y arden generando un brillo 100,000 veces mayor. Su temperatura es cinco veces superior a la de nuestro astro, llegando a los 25.000 grados centígrados.
In the eye of a stellar cyclone https://t.co/umv37NKyP4
— Obsidian Eagle 2020 (@ItzQuauhtli) October 13, 2020
‘Un enigma con mente propia’
Las dos estrellas orbitan entre sí aproximadamente cada 125 años, a una distancia equivalente a la del extensión total de nuestro Sistema Solar.
Ambas proyectan una enorme cantidad de polvo estelar que se expande a una velocidad cuatro veces inferior a la de los vientos solares que circulan cerca de Apep, lo que hasta ahora era un misterio inexplicable para los expertos, que jamás han observado este fenómeno en ninguna otra región del universo.
“El polvo parece tener una mente propia, flotando mucho más despacio que los vientos estelares que deberían estar impulsándolo”, precisó Yinuo Han, autor principal del trabajo.
Imagen del día: el casco de Thor
NGC 2359 es una nube treinta veces mayor que el Sistema Solar con forma de casco alado, en la constelación Canis Major. Brilla gracias a la excitación de sus átomos de oxígeno por parte de una estrella de Wolf-Rayet (caliente, enérgica, moribunda) pic.twitter.com/he3EpwzrHF— Ciencia a tu Alcance (@Ciencia_Alcance) June 12, 2020
Cuestión de velocidad
Para obtener una respuesta, el universitario utilizó imágenes Apep en alta resolución registradas por el telescopio Very Large Telescope, del Observatorio Europeo Austral, magnificándolas a una escala que permitiría “ver un garbanzo sobre una mesa a 50 kilómetros de distancia”.
Tras modelar el movimiento de Apep, Han y su equipo estimaron que, dada la velocidad de rotación extremadamente alta de las estrellas, el polvo estelar es expulsado en todas direcciones, creando diversos tipos de subcorrientes en los vientos estelares que ralentizan sustancialmente el polvo.
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Un final explosivo
Finalmente, concluyen que algún día el sistema binario podría explotar causando un brote de rayos gamma, uno de los fenómenos más potentes del universo capaz de destruir completamente las atmósferas de los planetas.
De hecho, se cree que este tipo de evento pudo haber causado extinciones masivas sobre la Tierra en el pasado. Afortunadamente, el sentido de rotación de Apep excluye cualquier riesgo para nuestro planeta.
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