Insurgente Press, Ciudad de México.- Los numerosos seguidores mexicanos de los Bulls llevaban toda una vida esperando la oportunidad de ver a su equipo en suelo azteca. Pero difícilmente tenían en mente la versión de Chicago que jugará este jueves, en una crisis de resultados y en medio de reportes sobre revueltas en su vestuario.
En el primer partido de su historia al sur de la frontera, los Bulls (6-22) enfrentarán al Magic de Orlando (12-15). Chicago sería el segundo equipo más popular entre los mexicanos, muchos de los cuales se enamoraron del equipo en la época de Michael Jordan y compañía.
Pero llega al compromiso tras perder nueve de sus últimos 10 partidos, como colista de la Conferencia del Este y como el segundo peor equipo de la NBA, sólo por encima de Phoenix (4-23). La semana pasada, el terrible arranque de campaña le costó el puesto al entrenador Fred Hoiberg, reemplazado por el asistente Jim Boylen.
El estratega interino ha tenido un inicio complicado. Tras dar la campanada con un triunfo sobre Oklahoma City, los Bulls fueron triturados 133-77 por Boston el sábado.
De acuerdo con distintos medios, Boylen convocó a una práctica dominical intensa tras esa paliza pero varios jugadores amagaron con no presentarse. Eventualmente, el entrenador habría cancelado esa práctica y la habría sustituido por una sesión de video previa al partido de lunes, una derrota de 108-89 ante los Kings de Sacramento.
“Quizás es una señal de lo mucho que nos hemos alejado del entrenamiento duro, pero yo no soy un entrenador típico, porque no es típico tomar a un equipo con marca de 5-19, así que no voy a bajar mis estándares, yo voy a honrar lo que mis dueños y mis dirigentes quieren”, dijo Boylen previo al entrenamiento del jueves en la Arena Ciudad de México. “Tengo que instalar esta forma de trabajo para crear un equipo que juegue de la manera correcta y para que lleguemos a donde queremos. Yo no le hago caso al ruido externo porque ése siempre va a estar, es parte del trabajo y de este negocio, yo lo veo como un reto”.
En medio de esa tormenta, los Bulls emprendieron el viaje a México, donde quizás el cambio de aires y el amor de sus aficionados los impulse a mejorar.
“Sabemos que la NBA es una marca global pero hay muy pocos equipos de la liga que puedan tener tanto éxito fuera de Estados Unidos como nosotros, tal vez los Lakers de Los Ángeles. Sin duda será un honor jugar ante tantos aficionados”, dijo el pívot Robin López . “En este equipo siempre hemos tenido un gran sentido de camaradería, nosotros no estamos preocupados por la percepción que se tiene afuera de nuestro vestuario, así es como estamos trabajando”.
De acuerdo con la oficina de la NBA en México, los Bulls tienen unos tres millones de seguidores en México. Esa cifra sólo es superada por los Lakers, con 3,2 millones. En el tercer sitio de popularidad se ubican los Warriors de Golden State, seguidos por los Cavaliers de Cleveland y los Celtics de Boston.
“Para mí es entrañable, soy aficionado del equipo desde que lo veía por televisión en los 90s con Jordan, Pippen y toda esa generación. Fue emocionante”, dijo Jonathan Flores, un aficionado de 35 años, quien logró ingresar en la Arena Ciudad de México para presenciar la práctica usando una chaqueta con los colores rojo y negro de los Bulls. “No es la generación que añoraba ver de pequeño pero ver de cerca a este equipo es muy bueno, que vengan al país equipos de la NBA siempre será importante”.
En un reconocimiento a la pasión de los mexicanos, la NBA es la liga profesional estadounidense que más ha apostado por eventos en el país. El encuentro del jueves será el 27mo en la historia y el sábado está previsto el 28vo, entre Orlando y el Jazz de Utah.
Esa cifra de partidos sólo es superada por los desarrollados en Estados Unidos y Canadá, que tienen equipos participantes en la liga.
De los 26 encuentros previos, siete han sido de temporada regular. En comparación, la NFL ha disputado tres encuentros de su calendario regular en México y las Grandes Ligas han organizado tres series de campaña regular.
“Llámale amor, pasión, entrega, apego o solidaridad, cualquier adjetivo describe lo que es el basquetbol en la cultura de este país, eso es lo que como NBA hemos encontrado aquí”, dijo a The Associated Press, Raúl Zárraga, director de la liga en México.
La Arena Ciudad de México, un escenario construido recién en 2012, ha recibido seis de los siete encuentros de temporada regular en México. La segunda experiencia en el inmueble fue desafortunada, tras una falla eléctrica que derivó en la suspensión del duelo entre los Spurs de San Antonio y los Timberwolves de Minnesota en diciembre de 2013.
Ahora, la arena ha recibido halagos del comisionado Adam Silver.
“La sorpresa para muchos jugadores es que no esperan este tipo de arena en México, te felicitan y te preguntan no sólo por el lugar sino por la experiencia de estar aquí, la comida e incluso lugares para la fiesta y poder salir juntos a dar la vuelta”, agregó Zárraga.
Los equipos de la NBA se hospedan en un lujoso hotel en el barrio de Polanco, uno de los más adinerados de la ciudad. Después de los entrenamientos, se puede ver a muchos jugadores que caminan en las calles acompañados por sus familias. El año pasado, el entrenador del Heat de Miami, Erik Spoelstra, dijo que su equipo utilizaría el viaje a México para lograr unión en el equipo.