Redacción InsurgentePress/Ciudad de México.- Normalistas de Ayotzinapa lanzaron petardos y cohetones contra la fachada de Palacio Nacional frustrados el engaño al que ha recurrido la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para castigar a los responsables de la desaparición forzada de 43 estudiantes registrada en Iguala, Guerrero, los días 26 y 27 de septiembre de 2014.
Los estudiantes aventaron los petardos y prendieron cohetones que superaron las vallas metálicas y estallaron entre los policías antimotines que montaron un cerco frente a la puerta principal de Palacio Nacional, sitio que ha utilizado como vivienda López Obrador y su familia en los casi seis años de gobierno.
Los normalistas protestaron afuera de Palacio Nacional ante la negativa de funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de recibir una comisión de estudiantes que presentaría proyectos que requieren apoyos económicos.
Posteriormente, el contingente de normalistas continúo su marcha para abordar tres camiones estacionados sobre calles del Centro Histórico de la Ciudad de México para regresar a sus lugares de origen en Guerrero.
"El pueblo no es tonto.. tonto es quién cree que el pueblo es tonto"
Se enojaron los normalistas de Ayotzinapa por la indiferencia de su Alteza y están lanzando petardos contra la fachada de Palacio Nacional
"Amor con amor se paga"..pic.twitter.com/S73zeEyRND
— Melissa Ⓜ️ (@Melissa_Bely) May 13, 2024
El pasado 8 de marzo, padres y familiares de 43 estudiantes desaparecidos de manera forzada recrudecieron su enfrentamiento con el Presidente de México, López Obrador, al que calificaron de ‘líder necio’ y ‘autoritario’ que entorpeció la investigación y ahora condiciona el diálogo, sin haber castigado a los responsables de ese crimen de Estado.
Paralelo a las discrepancias, un grupo de la policía estatal de Guerrero asesinó a balazos a un normalista y dejó otro más herido en Chilpancingo, Guerrero, durante la noche del jueves 8 de marzo.
Ese día en conferencia de prensa desde Guerrero, Clemente Rodríguez Moreno, Emiliano Navarrete Victoriano y Cristina Bautista Salvador, respondieron por separado a López Obrador que a los familiares de los estudiantes desaparecidos ‘no los manipula nadie’, ni abogados ni organizaciones nacionales a internacionales de derechos humanos.
“A nosotros no nos maneja nadie, pero el presidente es necio, es terco. No vamos a permitir que señalen a la OEA, a la ONU, junto con el Grupo de Expertos Independientes, de que están entorpeciendo las investigaciones. El que está entorpeciendo las investigaciones es el Gobierno”, afirmó Rodríguez Moreno, padre del normalista desaparecido Christian Rodríguez Telumbre.
Advirtió que no se van a “arrodillar” frente al Gobierno de López Obrador y que continuarán “hasta las últimas consecuencias” en la lucha para saber dónde están sus hijos, qué les pasó, y que se castigue a los responsables.
El pasado 8 de marzo, el Presidente López Obrador aseguró que “pronto” recibirá a los familiares para explicarles los avances de la investigación y demostrarles que sus abogados y asesores tienen “otros intereses”.
López Obrador propuso excluir a los abogados y asesores de la cita, situación que ha sido rechazada por los padres de los estudiantes desaparecidos de manera forzada.
“Si piensa que solo nos va a dar la reunión a los padres y madres está equivocado, nosotros no vamos a aceptar que nos condicione, jamás”, señaló Navarrete Victoriano, padre de José Ángel Navarrete González, al recordar que los abogados han sido fundamentales para sostener una lucha que comenzó el 26 de septiembre de 2014, el día de la desaparición masiva de los jóvenes.
“Esperemos que el Presidente dé pronto la cara. Va a ser una reunión difícil porque sabemos que es un tipo autoritario, que quiere que se haga lo que él dice, pero nosotros como padres tenemos que buscar la verdad y la justicia”, añadió.
Bautista Salvador, madre de Benjamín Ascencio Bautista, se pronunció en el mismo sentido al defender a los abogados y a los colectivos que los han acompañado desde que ocurrió la tragedia y junto con quienes lograron impedir que el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) cerrara el caso.
“(López Obrador) nos tiene que recibir con nuestros representantes legales, no es justo que, en nueve años que han caminado con nosotros, ahora no quieran que estén con nosotros”, explicó.
Rodríguez Moreno, Navarrete Victoriano y Bautista Salvador hablaron en nombre de los padres y madres de los 43 estudiantes desparecidos de Ayotzinapa que durante una semana realizaron un plantón en el Zócalo de la Ciudad de México para exigir una reunión con el presidente que no se llevó a cabo.
Uno de sus principales reclamos es que el Ejército entregue completos los archivos que tiene sobre la desaparición y que se niega a dar a conocer a pesar de que se los ha ordenado el propio presidente, que es el comandante supremo de las Fuerzas Armadas.
El pasado 7 de marzo, la crisis política tomó otro cariz, ya que un grupo de estudiantes intentó entrar por la fuerza a Palacio Nacional en el momento en el que López Obrador brindaba su habitual conferencia de prensa y defendía nuevamente al Ejército, negando las acusaciones de los familiares.
El momento de mayor tensión se registró cuando lograron tirar una de las puertas. Sin embargo, el mandatario se negó a promover una causa penal ya que, dijo, se trató solo de “un vulgar acto de provocación” para buscar una respuesta que muestre a su Gobierno como autoritario.
En ese contexto, los dirigentes de la Escuela Normal Rural ‘Raúl Isidro Burgos’ conocida como Ayotzinapa exigieron justicia y castigo para los policías presuntos responsables del asesinato a balazos de uno de sus compañeros y otro más quedó herido anoche en Chilpancingo, Guerrero.
“No vamos a parar hasta que se haga justicia”, sentenciaron los líderes normalistas en un mensaje difundido en redes sociales este viernes.
Los normalistas relataron que sus compañeros viajaban a bordo de una camioneta sobre el libramiento Chilpancingo-Tixtla, siendo atacados a balazos por policías estatales.
Testigos narraron que posteriormente a la agresión a balazos los policías estatales sembraron evidencias ilícitas a sus compañeros al interior del vehículo.
“Los policías en vez de pacificar las calles de la delincuencia agrede a los estudiantes.
“Este gobierno de la Cuarta Transformación no ha esclarecido el caso de nuestros 43 compañeros y ahora nos pasa esto.
“Que se atenga a las consecuencias este mal gobierno porque no descansaremos hasta que se haga justicia”, advirtió el líder estudiante en el mensaje difundido en redes.
En redes sociales identificaron al estudiante con el nombre de Yanqui Rothan Gómez Peralta, de 23 años de edad, que murió en el Hospital General “Raymundo Abarca Alarcón”.
Tras los hechos, los normalistas interceptaron una patrulla con agentes estatales que huyeron del lugar. Posteriormente los estudiantes prendieron fuego a la unidad sobre la Avenida Insurgentes, al norte de Chilpancingo.
Posteriormente, alrededor de las 04:30 horas, se reportó que a la altura del punto conocido como Tierras Prietas, al norte de Chilpancingo, había sido quemada otra patrulla de la policía estatal.
En conferencia, el secretario General de Gobierno, Ludwing Marcial Reynoso Núñez y el titular Seguridad Pública, Rolando Solano, confirmaron por separado que durante el altercado murió un normalista y otro había sido detenido.
El titular de la SSP sostuvo que los policías actuaron por el reporte de robo de un vehículo en el que viajaban los normalistas siendo un hecho “fortuito”.
“En la camioneta (en la que iban los normalistas) se encontró un arma de fuego y una bolsa con una sustancia granulada.
“Lamentamos estos hechos en el que se dio un evento fortuito y vamos a realizar las investigaciones para que esto se esclarezca”, afirmó Ludwing Marcial Reynoso.
El secretario de Gobierno pidió a los líderes normalistas entablar un diálogo, mientras que fuerzas de seguridad tendieron un cerco sobre el Palacio estatal.
“Tenemos que proteger los bienes inmuebles que son del estado”, indicó.
