Agencias / InsurgentePress, Ciudad de México.- Un equipo internacional de investigadores encabezado por Chin-Fei Lee, del Instituto de Astronomía y Astrofísica Academia Sinica (ASIAA), en Taiwán, produjo una nueva imagen de alta fidelidad con el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) (Chile) donde se ve una protoestrella alimentándose de un polvoriento disco de acreción en forma de hamburguesa.
La nueva imagen no solo confirma la formación de un disco de acreción alrededor de una protoestrella muy joven, sino que, por primera vez, revela la estructura vertical del disco en la primera etapa de un proceso de formación estelar.
Además de poner en tela de juicio algunas de las teorías vigentes sobre la formación de estos discos, el hallazgo podría aportar información valiosa sobre el proceso de crecimiento y aglomeración de los granos, tan importante para la formación de los planetas.
HH 212 es un sistema protoestelar cercano ubicado en Orión, a una distancia de aproximadamente 1.300 años luz. La protoestrella central es muy joven, pues tiene apenas unos 40.000 años (cerca de 10 millonésimas partes de la edad de nuestro Sol), y tiene una masa aproximada a una quinta parte de la del Sol. Como tiene un potente chorro bipolar, la protoestrella debe generar acreción de material con eficiencia.
Las observaciones realizadas anteriormente a una resolución de 200 unidades astronómicas (UA) habían detectado únicamente un envoltorio plano que fluía en espiral hacia el centro y rastros de un pequeño disco de polvo cerca de la protoestrella. Con las observaciones realizadas por ALMA a una resolución de 8 UA, es decir, 25 veces mayor, se logró una resolución espacial del disco de polvo en longitudes de onda submilimétricas.
El disco está casi de perfil y tiene un radio de unas 60 UA. Lo interesante es que se ve una prominente franja ecuatorial oscura atrapada entre dos zonas más brillantes, causada por una temperatura relativamente baja y una alta profundidad óptica cerca del plano medio del disco.
Por primera vez se pudo ver esta oscura franja en longitud submilimétrica, y el resultado es una forma de hamburguesa que recuerda a la imagen de luz dispersa de un disco de perfil en los espectros óptico e infrarrojo cercano. La estructura de la franja oscura es una clara señal de que el disco se ensancha, tal como predicen los modelos de discos de acreción.
Nuestras observaciones abren la fascinante posibilidad de detectar y caracterizar los pequeños discos que rodean las protoestrellas más jóvenes mediante la obtención de imágenes de alta resolución con ALMA, lo que permite afinar considerablemente las teorías sobre la formación de estos discos.
Estas observaciones de la estructura vertical también ofrecen información crucial sobre los procesos de crecimiento y aglomeración de los granos, determinantes para las primeras etapas de la formación de los planetas.